29 de septiembre de 2023 (EIRNS) — Para oler una rata, uno no necesitaba saber que el hombre de 98 años, sacado a relucir para un momento de "sentirse bien" cuando el Parlamento canadiense dio la bienvenida al Presidente de Ucrania Volodímir Zelenski el 22 de septiembre, era un soldado de la División "Galizien" de las Waffen-SS nazis. La asamblea enloqueció, sólo por honrar a un guerrero de la Segunda Guerra Mundial contra los malvados rusos. Pero hay algo que no cuadra en esa foto: ¿No lucharon más de un millón de canadienses del lado de los rusos y contra la Alemania nazi en esa guerra? ¿No mataron esos nazis a unos 44.000 canadienses? 

Sin embargo, la cosa empeora. Yaroslav Hunka era efectivamente un guerrero nazi, muy probablemente participante en el crimen de guerra de quemar hasta la muerte a más de 500 civiles polacos en febrero de 1944. Hay entre 1.200 y 2.000 miembros de esa división de las Waffen-SS que Gran Bretaña encubrió y envió a Canadá en los años posteriores a la guerra. Lo que sucedió la semana pasada tiene la cualidad de gritar en voz alta lo que era demasiado malvado para ser dicho, y más bien se suponía que sólo debía guardarse en los sucios pensamientos privados de cada uno: “Realmente estamos desplegando nazis”. No era "desinformación comunista" entonces, ni es "desinformación rusa" hoy. 

Para el caso, Canadá tiene una viceprimera ministra, Chrystia Freeland, que ayudó a derrocar al gobierno electo de Ucrania, cuyo abuelo hace 80 años trabajó para los nazis y tuvo un papel clave en el reclutamiento del joven de 18 años Yaroslav Hunka para que se uniera a la División "Galizien". Pequeño que es el mundo. Pero hasta ahora, mencionar el papel de su abuelo Michael Chomiak en azuzar el odio racial en masa contra los judíos en Ucrania de 1939 a 1945, sería desviado por las palabras mágicas “desinformación rusa”. 

Pero no se trata de Ucrania ni de Canadá. ¿Cómo hemos llegado al despliegue de nazis? Cuando predominan en el mundo las manipulaciones financieras, engañando al prójimo, se interrumpe el trabajo adecuado de la ciencia, la industria y la agricultura en la creación de la riqueza física necesaria para las poblaciones; y se puede garantizar que, en un mundo maltusiano de "perro-come-perro", se promoverá alguna forma de odio racial fascista, como los nazis de Hitler. Pero el modelo había sido establecido por imperios rapaces y militaristas como Babilonia y Roma, o los más modernos Imperios Holandés y Británico, cuyas políticas y acciones asesinaron a millones de poblaciones de complexión más oscura. 

La conferencia del BRICS celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, en agosto, marcó un hito en la lucha contra la enfermedad del colonialismo que azota al mundo desde hace unos 600 años. La conferencia del Instituto Schiller del 9 de septiembre, titulada "¡Unamos nuestras manos a la mayoría global para crear un nuevo capítulo en la historia del mundo!", ofreció la idea radical y apropiada de que el mundo occidental podría aceptar la amable oferta de unirse al proyecto eminentemente factible de acabar con el hambre, la enfermedad y la pobreza, en lugar de imitar a la "malvada bruja de Occidente" y derretirse en un charco de rabia. TV-BRICS, con una audiencia potencial de 3.500 millones de personas, publica hoy una excelente reseña de dicha conferencia. (tvbrics. com/ en/news/ruben-guzzetti-director-of-the-argentine-institute-of-geopolitical-studies-argentina-can-probably-jo/). 

Y China anunció hoy que el tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional se celebrará en Pekín el mes que viene, según el diario internacional chino Global Times, "para proporcionar una nueva plataforma para la cooperación económica internacional, así como para generar un nuevo impulso que apoye el crecimiento de la economía mundial”. El folleto del Instituto Schiller, “¡Se acabó el colonialismo! Llamado a Estados Unidos y Europa: ¡Apoyen un nuevo orden económico mundial justo, no la guerra!” está preparando el camino: (schillerinstitute. com/ blog/2023/08/22/ colonialism-is-over-appeal-to-the-usa-and-europe-support-a-new-just-world-economic-order-not-war/). 

Es hora de decir en voz alta las cosas bellas que están en la mente.