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Aumenta la tensión ante la inminente invasión israelí de Rafah

12 de febrero de 2024 (EIRNS) — Crecen los temores ante una inminente invasión israelí a la ciudad de Rafah, al sur de Gaza en la frontera con Egipto, adonde han huido 1,5 millones de refugiados, creando una crisis humanitaria ya de por sí desastrosa. Si Israel lanzara una invasión terrestre completa, la situación se volvería cataclísmica. 

En una entrevista con el programa dominical de entrevistas de ABC News "This Week with George Stephanopoulos", el Primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que no desistirá de sus planes de invadir Rafah. "La victoria está al alcance de la mano. Vamos a conseguirla. Vamos a acabar con los batallones terroristas de Hamás que quedan y con Rafah, que es el último bastión, pero vamos a hacerlo", se jactó. Dijo que "vamos a hacerlo y también vamos a ofrecer un paso seguro a la población civil para que pueda salir", una afirmación claramente absurda dada la práctica sistemática de Israel de bombardear las denominadas "zonas seguras". 

Le preguntaron qué adónde deberían ir los civiles de Rafah, Netanyahu dijo: "Ya saben, las zonas que hemos despejado al norte de Rafah, muchas zonas allí". 

"Estamos elaborando un plan detallado para hacerlo", alegó Netanyahu. "No somos, no somos displicentes al respecto". A pesar de los crecientes llamados de todo el mundo para que Israel no lleve a cabo esa invasión, Netanyahu se mostró indignado. "Los que dicen que bajo ninguna circunstancia debemos entrar en Rafah están diciendo básicamente que perdamos la guerra. Que Hamás siga allí", dijo. 

Biden llamó a Netanyahu el domingo 11 de febrero para exhortarlo a no proceder "sin un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad y el apoyo a más de un millón de personas refugiadas allí", según el comunicado de la Casa Blanca. Esto equivale a poco más que palabras junto con un guiño y un asentimiento, como puede verse con la declaración anterior de Netanyahu (la entrevista fue pregrabada) cuando alegó que Israel estaba "elaborando un plan detallado". 

Del mismo modo, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, declaró el 10 de febrero a la red de radio pública NPR que la operación israelí no debería seguir adelante en las condiciones actuales. "Hemos dejado absolutamente claro que, en las actuales circunstancias en Rafah, no se puede llevar a cabo una operación militar en esa zona", declaró. 

También hubo varias advertencias desde Europa. El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, dijo en que los combates deben cesar inmediatamente para que pueda entrar la ayuda y liberarse a los rehenes, seguido de "avances hacia un cese al fuego sostenible y permanente". 

La ministra de Asuntos Exteriores de Holanda, Hanke Bruins Slot, escribió en un post en X que una gran ofensiva militar israelí en Rafah sería "muy preocupante". Señaló que "es difícil ver cómo unas operaciones militares a gran escala en una zona tan densamente poblada no provocarían muchas víctimas civiles y una catástrofe humanitaria mayor. Esto es injustificable".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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