29 de febrero de 2024 (EIRNS) — En abierto desafío a las protestas de los granjeros en toda Europa, el Parlamento Europeo aprobó el 27 de febrero la llamada Ley de Restauración de la Naturaleza. La ley, contra la que los agricultores se han movilizado por ser uno de los pilares de la política de la Unión Europea (UE) que les obliga a no producir, fue votada 329-275. Aunque la ley fue aprobada, los números demuestran que hubo una fuerte oposición, y sobre todo que la "mayoría Ursula", la coalición izquierda-liberal-conservadora que eligió a Ursula von der Leyen para dirigir la Comisión de la UE, se ha desintegrado. 

En realidad, el Presidente del Grupo del Partido Popular Europeo, Manfred Weber (Alemania-CDU), confiaba en obtener suficientes votos para rechazar la ley. Confiaba en una mayoría de papel compuesta por liberales, conservadores y facciones de derechas. Sin embargo, muchos liberales votaron a favor de la ley, al igual que los conservadores irlandeses. Como el grupo liberal Renew está liderado por el partido de Macron, el portavoz de Weber, Dirk Gotink, dijo: "Si el Presidente francés se toma realmente en serio su preocupación por los granjeros, debería pedir a sus eurodiputados de Renew que hagan lo mismo". 

La ley exige restaurar al menos el 30% de los hábitats (desde bosques, praderas y humedales hasta ríos, lagos y lechos de coral) de un estado "deficiente" a uno "bueno" para 2030, aumentando al 60% para 2040, y al 90% para 2050. Un "hábitat" se define mediante una lista de especies animales y vegetales que la UE amplía periódicamente. Así, Marco Campomenosi, miembro del Grupo ID, tuiteó: "¡Qué gran título para un texto legislativo: ‘Restauración de la Naturaleza’! Sin embargo, tras estas dulces y persuasivas palabras, se esconde otro golpe para nuestro mundo agrícola y pesquero". 

Del mismo modo, Alessandro Beduschi, ministro de Agricultura de la región de Lombardía, comentó que el Parlamento de la UE, "con su visión ideológica y extremista, no sólo quiere enterrar definitivamente nuestro productivo sistema agrícola, sino que también es enemigo del medio ambiente. El mensaje de esta ley, de hecho, es: dejen de cultivar la tierra y lo poco que les permitamos hacer sufrirá cada vez más restricciones, mientras que los países que no cumplan las normas se encargarán de tus alimentos”. 

Tras el acto de guerra de los legisladores europeos contra los granjeros (y los consumidores), es de esperar que las protestas se intensifiquen.