29 de febrero de 2024 (EIRNS) — En su testimonio ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que se llevó a cabo el 27 de febrero en una audiencia convocada por Argelia, Guyana, Eslovenia y Suiza, tres agencias humanitarias de la ONU documentaron la catástrofe humana que se está produciendo en Gaza: inminente hambruna, desnutrición y privaciones indecibles, según informó UN News en "Security Council Hears Gaza Famine 'Almost Inevitable' Unless Aid Is Massively Scaled Up" (El Consejo de Seguridad escucha sobre la hambruna en Gaza 'casi inevitable' a menos que se aumente masivamente la ayuda). Carl Skau, director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos, advirtió que "si nada cambia, es inminente una situación de hambruna en el norte de Gaza" para mayo, con 500.000 personas, o más, en peligro. 

Añadió que en Gaza, se está "viendo el peor nivel de desnutrición infantil del mundo". Uno de cada seis niños menores de dos años sufre, de hecho, malnutrición aguda, y emaciación, que es la forma de malnutrición más peligrosa para la vida. Ramesh Rajasingham, subdirector general de la Oficina del Comisionado de Asuntos Humanitarios (OCAH), había presentado el 22 de febrero una "documento oficial" en el que advertía que al menos 576.000 personas se enfrentaban a "niveles catastróficos de privación e inanición" en toda Gaza, y advertía que se trataba de cifras conservadoras, ya que el riesgo de hambruna aumenta cada día que continúa la guerra, las agresiones, y se mantienen los obstáculos a la ayuda humanitaria. En nombre del Grupo Árabe, el representante permanente de Túnez, Tarek Ladeb, advirtió que cientos de camiones de ayuda humanitaria están amontonados a lo largo de los puntos de entrada pero no pueden entrar en Gaza, ridiculizando la afirmación de Israel de que los camiones de ayuda pueden entrar en Gaza en cualquier momento y de que la ONU tiene la culpa si hay problemas. 

El informe de la OCAH "hiela la sangre", afirmó Vassily Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU. Salvo los embajadores de Estados Unidos, Israel y el Reino Unido, que se oponen a un cese al fuego, el mensaje universal de los demás diplomáticos participantes fue que nada cambiará a menos que se produzca un cese al fuego inmediato que permita la entrega de ayuda humanitaria. El Observador Permanente del Estado de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, declaró que el hecho de que se haya permitido tanto esta catastrófica hambruna, como genocidio, y que se haya mantenido durante tanto tiempo, "nos avergüenza a todos, y no en menor medida a este Consejo de Seguridad".