2 de marzo de 2024 (EIRNS) — Por segundo día consecutivo, los agricultores catalanes bloquearon la autopista AP-7. Esta autopista comienza en la frontera con Francia y termina en Vera, en la provincia de Almería, en el sur de España. Los agricultores protestan contra la competencia que viene de fuera de la Unión Europea. Consideran que los productos de países que no son miembros de la comunidad no tienen que cumplir los mismos criterios que los de la Unión Europea. El 29 de febrero, a los agricultores y granjeros españoles se unieron los franceses en la frontera que separa a los dos países, para hacer un bloqueo de la autopista más importante que los une. 

Al norte de Girona, en Cataluña, España, vertieron montones de tierra en la carretera y descargaron grandes neumáticos de tractor y gruesos troncos de árboles, como se pudo ver en las imágenes que transmitió la cadena de televisión pública RTVE. También bloquearon una ruta alternativa paralela, la Carretera Nacional II. 

Los portavoces de los agricultores advirtieron en RTVE que la acción continuaría hasta que los políticos accedieran a lo que estaban pidiendo. Más al oeste, cerca de la ciudad española de Lleida, un importante enlace oeste-este, la autopista AP-2, fue bloqueada también por los agricultores. El ministro de agricultura de España y las asociaciones de agricultores han programado la próxima ronda de negociaciones para el 5 de marzo, luego de que se han llevado a cabo semanas de protestas de los agricultores por todo el país. 

También hubo manifestaciones en Mallorca, España, dónde camiones que transportaban tomates provenientes de Marruecos con destino a Francia y otros clientes del norte de Europa fueron destrozados en la autopista AP-7 el día anterior, y su carga fue arrojada a la carretera. 

Además de restringir las importaciones, los agricultores exigen que se tomen acciones en contra de la sequía, que afecta especialmente a Cataluña. El gobierno regional declaró la emergencia hídrica a principios de febrero porque en los últimos 40 meses había llovido muy poco. El consumo de agua se ha limitado. Los agricultores se han visto especialmente afectados, teniendo que reducir su consumo hasta en un 80%. Aparte de la ayuda urgente, hay que invertir en el aprovechamiento de los recursos hídricos.