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La necesaria respuesta estadounidense a Putin

3 de marzo de 2024 (EIRNS) — En dos ocasiones a lo largo del mes de febrero, el Presidente de Rusia Vladímir Putin planteó directamente al pueblo de Estados Unidos y a sus dirigentes una pregunta estratégica urgente. Primero, en su entrevista del 6 de febrero con el periodista Tucker Carlson, Putin señaló que toda la política de sanciones y guerra contra Rusia le había salido el tiro por la culata a Estados Unidos: 

"¿Se dan cuenta de lo que está pasando o no? ¿Alguien en Estados Unidos se da cuenta de esto? ¿Qué están haciendo? Se están aislando. Todos los expertos lo dicen. Pregunten a cualquier persona inteligente y pensante de Estados Unidos qué significa el dólar para Estados Unidos. Pero ustedes lo están matando con sus propias manos... Las herramientas que utiliza Estados Unidos no funcionan. Hay que pensar qué hacer. Si las élites gobernantes llegan a darse cuenta de esto, entonces sí, entonces la primera persona del Estado [el Presidente-ed] actuará anticipándose a lo que los votantes y la gente que toma decisiones a varios niveles esperan de esta persona. Entonces quizá cambie algo". Luego le preguntó sobre las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia, y Putin respondió: "¿Con quién es que hay que hablar? No lo entiendo. Estamos dispuestos a hablar. ¿Pero con quién? ¿Dónde están las garantías? No hay ninguna". 

Luego, el 29 de febrero, en su discurso anual ante la Asamblea Federal de Rusia, Putin advirtió de las consecuencias de la amenaza declarada de enviar tropas de la OTAN para reforzar las menguantes fuerzas ucranianas sobre el terreno en ese país: "Recordamos el destino de quienes en su día enviaron sus contingentes al territorio de nuestro país. Pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas. En última instancia, deben comprender que también tenemos armas —sí, ellos lo saben, acabo de decirlo— que pueden alcanzar objetivos en su territorio. Y deben entender que lo que están haciendo ahora para asustar al mundo entero, supone el riesgo de un conflicto con armas nucleares que significa la destrucción de la civilización. ¿Entienden esto, o qué?". 

¿Cuál ha sido la respuesta de Estados Unidos y otras élites de la casta dominante occidental a los insistentes llamados de Putin al diálogo para sacar al planeta del borde de una guerra nuclear? Nada que siquiera caiga en la categoría de racional. 

1.      El subsecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, tachó las advertencias de Putin de fanfarronada. "No vemos ninguna amenaza inminente de que Rusia utilice estas armas". Sus comentarios responden más a "la lógica de la intimidación psicológica que a intenciones reales". The New York Times coincidió en que "el señor Putin ha hecho repetidas amenazas nucleares veladas contra Occidente”. 

2.      El Presidente de Francia, Emmanuel Macron redobló su propuesta de poner tropas sobre el terreno en Ucrania; el 29 de febrero reiteró que sus palabras en ese sentido en una reunión el 26 de febrero con unos 20 mandatarios europeos en París habían sido "sopesadas, pensadas y medidas." Asimismo, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró el 28 de febrero ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que, "francamente, si Ucrania cae, creo de verdad que la OTAN se verá inmersa en una lucha con Rusia”. 

3.      La impactante conversación telefónica filtrada entre altos mandos militares alemanes en la que se discuten las formas y medios de llevar a cabo un ataque contra el puente de Kerch, que une Crimea con el territorio continental ruso, fue admitida como "auténtica" por el Ministerio de Defensa alemán, según informan la revista Spiegel y el diario Welt. El presidente de la legislatura rusa (la Duma del Estado), Viacheslav Volodin, preguntó en un mensaje en su canal de Telegram si el canciller alemán, Olaf Scholz, se da cuenta de que "estas acciones requerirán que Rusia lleve a cabo ataques recíprocos". 

Es difícil exagerar el peligro extremo que supone la locura colectiva que muestran respuestas occidentales como éstas a la candente situación estratégica, y a los repetidos llamados del Presidente Putin a un diálogo con las fuerzas sensatas de Occidente. 

Contrasta con la manera en que destacados mandatarios del Sur Global, como el sudafricano Cyril Ramaphosa y el brasileño Lula de Silva, han hecho gala de moralidad y de estadismo al exigir los cambios necesarios en Gaza, Ucrania, en la economía y la seguridad. 

La pelota está ahora en el tejado de Estados Unidos y de los países europeos. Un apoyo amplio y visible al Plan Oasis de Lyndon LaRouche para Oriente Medio es un buen punto de partida. El Presidente de Brasil Lula da Silva dio voz el 18 de febrero a lo que piensan las decenas de millones de personas que salen a la calle en Occidente, ya sea en protesta por el genocidio de Gaza o por las políticas económicas que los están matando, cuando advirtió que "o los líderes políticos cambian su comportamiento hacia los seres humanos, o los seres humanos acabarán cambiando a la clase política".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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