6 de marzo de 2024 (EIRNS) — Ese es el titular del artículo publicado en Asia Times el 3 de marzo por el ex subsecretario adjunto de Defensa para Política de Estados Unidos Stephen Bryen. Le preocupa una guerra directa entre Rusia y la OTAN. 

Varios países de la OTAN se distanciaron de la propuesta del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, de enviar tropas, señala Bryen, pero, "si la OTAN está tan en contra de enviar tropas a Ucrania, ¿por qué la OTAN no exige que los soldados que ya están allí sean enviados a casa?" 

Una serie de informes recientes procedentes de Europa han dejado claro que oficiales de la OTAN y personal entrenado de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Polonia y otros países ya están en Ucrania "en gran número", y están operando armas "como el sistema de defensa antiaérea Patriot y NASAM, el sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS, el misil de crucero británico-francés Storm Shadow (SCALP-EG en Francia), y muchas otras armas complejas suministradas a Ucrania". 

"La política de la OTAN debería reevaluarse urgentemente. Si la OTAN está realmente en contra de enviar tropas a Ucrania, ya no tiene una negación plausible sobre las tropas que ya están sobre el terreno en Ucrania... El recordatorio de Putin de que Rusia tiene armas nucleares, su advertencia de que la OTAN se está preparando para atacar a Rusia y su declaración de que Rusia está dispuesta a utilizar armas nucleares indican que la aceptabilidad política de las amenazas de la OTAN a Rusia ha cruzado una línea roja crítica", advierte Bryen. 

Bryen es ahora miembro del Centro de Política de Seguridad de Frank Gaffney (junto con otros neoconservadores delirantes como David Wurmser, ex asesor de Dick Cheney). Esta camarilla se ha concentrado en China como la amenaza geopolítica preferida contra la cual movilizarse, y por ello están dispuestos a reducir las pérdidas de Estados Unidos para "derrotar" a Rusia.