6 de febrero de 2024 (EIRNS) — En la sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU (AGNU) del 4 de marzo, condenaron a Estados Unidos, junto a Israel, por perpetrar la muerte en masa de palestinos en Gaza. La Asamblea fue convocada como sesión informal para evaluar la "utilización del veto", como se ha visto en el Consejo de Seguridad de la ONU en los últimos meses. El foco de atención y oprobio fue el veto de Estados Unidos del 20 de febrero, a una resolución por una alto al fuego en Gaza, el tercero veto de este tipo que emitía Estados Unidos. Al inaugurar la sesión, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el embajador Dennis Francis, de Trinidad y Tobago, calificó acertadamente la situación en Gaza como "catastrófica, inconcebible, y vergonzosa". 

Muchos embajadores se pronunciaron contra Estados Unidos no sólo a nombre de su nación, sino también a nombre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), del Grupo Árabe, del Consejo de Cooperación del Golfo, y del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU. El representante de Argelia, autor de la resolución de alto al fuego que fue vetada el 20 de febrero, advirtió que si el Consejo de Seguridad de la ONU no actúa de inmediato, "no quedará nada en Gaza que sea digno de vivir". 

La respuesta de parte de Estados Unidos, que fue dada por el representante alterno ante la ONU, Robert Wood, fue pura retórica elitista. Declaró que aprobar cualquier resolución de alto al fuego del Consejo de Seguridad de la ONU sería perjudicial para las conversaciones que Estados Unidos está fomentando entre Israel y Hamás, en colaboración con Egipto y Qatar. Afirmó que Estados Unidos trabaja actualmente en un nuevo texto para una resolución de la ONU, que considerará aceptable (que es la tregua de seis semanas de la que  han estado hablando y que no resulta viable para Hamás ni para nadie). 

La representante de Malta se pronunció en contra de Estados Unidos, a nombre de los "10 miembros elegidos" del Consejo de Seguridad de la ONU, que son los miembros rotatorios de las 15 naciones del Consejo de Seguridad de la ONU, aparte de los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia). Lamentó el veto emitido por Estados Unidos el 20 de febrero y afirmó que el Consejo de Seguridad debe asumir sus responsabilidades. 

El representante permanente de Pakistán ante la ONU, Munir Akram, uno de los diplomáticos más veteranos y respetados de la ONU, habló a nombre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y planteó la necesidad de realizar una conferencia internacional por la paz. 

Tras la sesión plenaria de la mañana de la AGNU sobre la "revisión del veto", el presidente de la AGNU, Dennis Francis, convocó una segunda sesión, sobre la crisis en Gaza y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA por sus siglas en inglés). Philippe Lazzarini, comisario general de la UNRWA, estaba sentado conspicuamente en primera fila junto a Francis. Lazzarini dio un informe devastador sobre la situación en Gaza. Luego la discusión continuó. 

Al mismo tiempo que se llevaban a cabo estas deliberaciones en la AGNU, Israel anunció que había acusado a otros 450 miembros del personal de la UNRWA de estar implicados en el ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel. Cuando concluyó la sesión de la AGNU, Lazzarini ofreció una rueda de prensa por la noche. Informó que hasta ahora la UNRWA no había recibido ninguna de las acusaciones de Israel. Aún más, el personal de la UNRWA, que había sido detenido junto con otras personas, cuando fueron liberados, informó que habían quedado "traumatizados" por su "terrible experiencia". Dijo que fueron "sistemáticamente humillados, obligados a estar desnudos, sometidos a abusos verbales y psicológicos". 

La misma maldad compulsiva exhibida por quienes detentan el poder en Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y unos pocos compinches por el genocidio en Gaza puede verse en las provocaciones y la escalada para la confrontación nuclear, que ahora plantea una amenaza inmediata de conflagración. Afortunadamente, hay quienes hacen sonar las alarmas, sobre todo después de las acciones como las del desquiciado Presidente de Francia, Emmanuel Macron, que planteó el 26 de febrero el envío de fuerzas militares de la OTAN a Ucrania, y del archivo de audio filtrado el 1º de marzo de los generales de la Fuerza Aérea de Alemania discutiendo, el 19 de febrero, las mejores formas de atacar a Rusia desde Ucrania. 

Varios diplomáticos y militares retirados y experimentados de la región transatlántica se están pronunciando en contra de la locura de jugar al blofeo con el presidente Putin. El embajador retirado de la India, M.K. Bhadrakumar, advirtió a los responsables políticos occidentales que Putin no estaba "gritando que viene el lobo" cuando lanzó una "advertencia a todo Occidente al poner las armas nucleares sobre el tapete" en su discurso ante la Asamblea Federal el 29 de febrero. No se equivoquen, dijo Bhadrakumar, "Moscú quiere decir lo que ha estado diciendo, a saber, que considerará cualquier despliegue de combate occidental en Ucrania por parte de los países de la OTAN como un acto de guerra". La fuente del peligro mundial actual es la "mentalidad" de "estadistas occidentales temerarios e impetuosos que están desesperados por evitar una derrota inminente en la guerra, que ellos comenzaron en primer lugar, con la intención declarada de destruir la economía de Rusia, crear inestabilidad social y política que llevaría a un cambio de régimen en el Kremlin". 

Se están llevando a cabo ciertas acciones singulares destinadas a contrarrestar la movilización de la inmoralidad, la incompetencia y la maldad. Por ejemplo, un grupo iniciador de 200 legisladores de 13 países ha emitido una declaración pidiendo un embargo inmediato de armas a Israel. 

En Estados Unidos, el lunes 4 de marzo se celebró en Nueva York un debate por Internet, "¿Se dirige La OTAN a una guerra nuclear con Rusia?", a cargo de los candidatos independientes Diane Sare para el Senado de Estados Unidos y José Vega para el distrito 15 del Bronx, con Scott Ritter, especialista militar, y el profesor Steve Starr, especialista en guerra nuclear. 

Únete a la movilización para forzar un cambio de emergencia en el mundo para alejarnos de la vía de la muerte, y avanzar por la vía del desarrollo mutuo, el beneficio y la paz. Este es el espíritu que expresó Helga Zepp-LaRouche, líder del Instituto Schiller, en una entrevista publicada ayer en el diario chino en inglés, Global Times, con motivo del inicio esta semana de las reuniones gubernamentales anuales en China. La entrevista se titula: “Two Sessions To Show a Pathway for World To Overcome Mistaken View of Group Confrontation: German Think Tank Founder.” (Dos sesiones para mostrar un camino para que el mundo supere la visión errónea de la confrontación de grupos: Fundadora de un grupo de estudios alemán). 

Zepp-LaRouche dijo: "La humanidad se encuentra claramente en una encrucijada. Puesto que la geopolítica es la maldición de la historia, tengo la esperanza de que las dos sesiones de China muestren un camino para el mundo, y ayuden al mundo a comprender cómo superar la visión errónea de que un país o un grupo de países debe defender sus intereses contra otro grupo por todos los medios. Es muy posible que China establezca un nuevo paradigma, en el que se puedan atender los intereses de todos. Un nuevo sistema que permita el desarrollo de todos".