6 de marzo de 2024 (EIRNS) — Bienvenidas noticias ayer, para variar, del secretario de Estado Antony Blinken, que emitió un comunicado de prensa en el que informa: "Victoria Nuland me ha comunicado su intención de dimitir en las próximas semanas como subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos". En su húmeda declaración, llena de admiración, destacó su historial en Ucrania, y proclama que "es el liderazgo de ‘Toria’ en Ucrania lo que los diplomáticos y los estudiantes de política exterior estudiarán en los años venideros. Sus esfuerzos han sido indispensables para hacer frente a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Putin, organizando una coalición mundial para garantizar su fracaso estratégico...". 

Lo primero que se piensa al conocer la noticia de la salida de Victoria "Cookies" Nuland es que se marcha al monte, antes de que la debacle de Ucrania empeore aún más. De hecho, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, publicó un comentario en su canal de Telegram: "No te dirán el motivo, pero es simple: el fracaso del rumbo antirruso del gobierno de Biden". La rusofobia, propuesta por Victoria Nuland como el principal concepto de política exterior de Estados Unidos, está arrastrando a los demócratas al fondo como una piedra". 

La segunda reflexión, la ofrece uno de nuestros expertos en inteligencia del EIR, y es que a Nuland le llama la atención una nueva oportunidad profesional. Ahora que la reciente dimisión de Oprah Winfrey ha dejado vacante el puesto de portavoz principal de Weight Watchers, el puesto está abierto para "Cookies" Nuland. Un puesto perfecto.