13 de marzo de 2024 (EIRNS) — Durante su estancia en Bruselas para la ceremonia de izado de la bandera de la OTAN, el Primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, criticó la sugerencia del Papa Francisco, publicada el 9 de marzo, de que Ucrania debería tener el valor de izar la bandera blanca, comentarios que enfurecieron a Kiev. "Es muy peligroso... no ser capaz de ver la diferencia entre la rendición y la paz", dijo Kristersson. "La paz exige mucho más que una simple rendición". 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, fue aún más orwelliano; le dijo a Reuters, la agencia británica de noticias, que sólo la guerra traerá la paz. "Si queremos una solución negociada, pacífica y duradera, la forma de llegar a ella es proporcionar apoyo militar a Ucrania", insistió. A la pregunta de si esto significaba que ahora no era el momento de hablar de una bandera blanca, respondió: "No es el momento de hablar de rendición por parte de los ucranianos. Eso sería una tragedia para los ucranianos". Y añadió: "También será peligroso para todos nosotros. Porque entonces la lección aprendida en Moscú es que cuando utilizan la fuerza militar, cuando matan a miles de personas, cuando invaden otro país, consiguen lo que quieren”. 

En una entrevista del 2 de febrero, publicada parcialmente el 9 de marzo y que se publicará íntegramente el 20 de marzo, Francisco había animado a Ucrania a buscar la paz y negociar: "Pueden sentir vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará? Negocien a tiempo; busquen algún país que pueda mediar".