16 de marzo de 2024 (EIRNS) — No ha habido tregua en la violencia de las pandillas en la capital haitiana tras la dimisión anunciada del Primer ministro de facto Ariel Henry y la creación de un consejo presidencial de transición que lo sustituirá. Su dimisión no será oficial hasta que se complete la composición del consejo y se nombre a un primer ministro interino. Mientras tanto, el centro de Puerto Príncipe sigue sitiado y las bandas han atacado varios barrios con disparos, quema de casas, saqueos, etc. 

Ayer finalizó el plazo para que los miembros designados nombraran a sus representantes, pero siguen las disputas. El partido Petit Desalin se ha retirado totalmente, ya que prefiere apoyar a Guy Phillipe, antiguo senador y condenado por blanqueo de dinero que quiere presentarse a la presidencia. Jimmy "Barbecue" Cherizier, jefe de la violenta coalición de bandas Viv Ansanm, dice que no aceptará el consejo presidencial ni ningún gobierno que salga de él. "Ahora nuestra lucha entrará en otra fase: derrocar todo el sistema", declaró a la cadena árabe Al Jazeera. 

¿Y la fuerza multinacional de apoyo a la seguridad dirigida por Kenia? El diario haitiano Le Nouvelliste informó ayer que el Presidente de Kenia, William Ruto, está poniendo ahora nuevas condiciones, aunque le ha asegurado al Secretario de Estado, Tony Blinken, que sigue firme en la participación y que no abandonará a Haití en su "hora de necesidad". Pero ahora dice que primero tendrá que viajar a Haití una misión de reconocimiento, pero sólo después de que el consejo presidencial esté en marcha para garantizar que el personal keniano está "adecuadamente preparado e informado para responder eficazmente a la evolución de la situación", antes de su despliegue. Se teme que los kenianos se retiren a medida que empeore la violencia entre bandas. 

Pero la legalidad de la misión no se ha resuelto, ya que la decisión última corresponde al Tribunal Superior de Kenia, que la ha declarado inconstitucional. No hay indicios de que este asunto vaya a resolverse rápidamente. Tampoco se han recaudado los $600 millones de dólares para la misión. Aunque el Departamento de Estado y el Pentágono de EU aportan un total de $300 millones de dólares, otros donantes se han hecho esperar. La Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes tampoco aprobará otros $40 millones de dólares hasta que su presidente, Michael McCaul (republicano de Texas), obtenga la información sobre la misión que dice no haber recibido todavía.