Go to home page

“La sabiduría de San Patricio”: El desarrollo es el camino hacia la paz

18 de marzo de 2024 (EIRNS) — Es demasiado pronto para afirmar que los ciudadanos irlandeses-estadounidenses se están volviendo contra el Presidente Joe Biden en la misma medida que los árabe-estadounidenses y los estudiantes. Pero las protestas y los "desfiles alternativos de San Patricio por Palestina" en el Gran Nueva York y en Filadelfia muestran que el intenso apoyo a Palestina en la propia Irlanda está contagiando a los irlandeses-estadounidenses. 

A pesar de que el gobierno de Irlanda ha dependido desde hace mucho tiempo de los líderes políticos estadounidenses, Irlanda está rivalizando con Sudáfrica en sus demandas de cese al fuego inmediato y en su denuncia de los actos genocidas de Israel en Gaza. En las manifestaciones que se realizaron en Dublín a finales de febrero participaron más de 100.000 personas (entre el 1,5% y el 2% de la población irlandesa). A la celebración del Día de San Patricio de Biden en la Casa Blanca sólo asistió Leo Varadkar, el Taoiseach o Primer ministro de la República de Irlanda; otros dignatarios de la delegación, entre ellos la Primera ministra de Irlanda del Norte, Michelle O'Neill, y la dirigente del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, se mantuvieron al margen. El grupo Irish-Americans for Palestine (Irlandeses-estadounidenses por Palestina) había pedido a la delegación que boicoteara la Casa Blanca el Día de San Patricio. 

"Es increíble cuánto pueden cambiar las cosas en un año", dijo Aodhán Ó Ríordáin, miembro del Dáil o cámara baja de la legislatura de la República de Irlanda, que recibió a Biden en abril de 2023 para dirigirse a ambas Cámaras del Parlamento, donde fue ensalzado el Presidente de Estados Unidos de ascendencia irlandesa. Ó Ríordáin declaró a CBS News el 16 de marzo. "Si eso ocurriera hoy, no habría nadie en la cámara... Lo que vemos es una nación muy bien equipada, bien armada y poderosa vengándose de un pueblo muy asediado". 

La fiscal general de Irlanda, Rossa Fanning, hizo una de las denuncias más contundentes de los "crímenes de guerra" de Israel en Gaza, ante la audiencia pública de la Corte Internacional de Justicia el 22 de febrero, y pidió a la Unión Europea que no suscribiera acuerdos económicos con Israel hasta que se hiciera justicia en Palestina. 

La historia de cómo los irlandeses acabaron finalmente y se recuperaron del genocidio británico, nos dice por qué Irlanda apoya ahora a los palestinos; pero lo que es más importante, por qué el programa de desarrollo económico del Plan Oasis del Instituto Schiller es tan esencial para lograr la paz en el sudoeste asiático. 

Comenzando con la hambruna irlandesa de 1845-1850 (el nadir de siglos de esfuerzos británicos para reducir a los irlandeses a la esclavitud o eliminarlos) la población de Irlanda disminuyó continuamente durante 75 años, y en 1920 había perdido más de la mitad de su nivel de 1840 de entre 6 y 7 millones, ¡cayendo a 3 millones! ¿Qué puso fin a ese desastre, a partir de la década de 1920? 

En primer lugar, el boicot, la sustitución de importaciones y la política de industrialización del Sinn Fein, el partido fundado justo 18 años antes de arrancar a los británicos una República de Irlanda soberana en 1922. El Sinn Fein se basó en los trabajos del economista del sistema estadounidense Federico List. La República de Irlanda sustituyó el boicot a los productos británicos por fuertes aranceles hasta la década de 1950. 

En segundo lugar, la República de Irlanda adoptó de inmediato un plan nacional de obras hidráulicas y desarrollo de infraestructura, el Shannon River Scheme (el Sistema del Río Shannon) que se llevó a cabo rápidamente y se completó en 1929. Digno predecesor del sistema hidroeléctrico y agrícola del Tennessee Valley Authority (Comisión del Valle del Tennessee) en Estados Unidos, el Shannon River Scheme fue quizá el primer sistema eléctrico nacional integrado del mundo. Con una capacidad instalada de unos 90 megavatios, electrificó todo el país. Fue diseñado por Siemens, ideado por el ingeniero irlandés de Siemens Thomas McLaughlin y financiado con una quinta parte del presupuesto de la República de Irlanda durante siete años (1923-29). 

A partir de la década de 1920, la población de Irlanda repuntó, lentamente al principio pero alcanzando de nuevo los 6 millones en el siglo 21, una población que ahora accede a un estándar de 6.000 kilovatios-hora de electricidad per cápita al año. 

El desarrollo económico aportado por el Shannon River Scheme y otras obras menores fue esencial para ayudar a estabilizar el periodo de "solución de dos Estados" (la República de Irlanda y el Úlster británico), que fue muy incómodo, por decirlo suavemente. Sólo con el Acuerdo de Viernes Santo de 1998 la solución de los dos Estados pasó a ser reconocida formalmente por ambos y se abrió a la posibilidad de una eventual unidad. 

El desarrollo económico es el camino esencial hacia la paz. En este espíritu, el Instituto Schiller realizará una conferencia internacional en línea el 13 de abril, "El Plan Oasis: La solución LaRouche para la paz a través del desarrollo entre Israel y Palestina y para todo el suroeste asiático". Regístrate y organiza.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear