22 de marzo de 2024 (EIRNS) — En una entrevista con la televisora suiza Weltwoche TV, el coronel alemán (ret.) Ralph Thiele señaló que en Alemania el debate sobre la guerra en Ucrania está al revés: Si hablas de paz, te denuncian como "belicista", si hablas de guerra, supuestamente trabajas por la paz. Los siguientes son paráfrasis de sus comentarios: 

El núcleo duro de la facción a favor de enviar misiles Taurus a Ucrania quiere llevar la guerra a territorio ruso, lo cual está intensificando y radicalizando la confrontación militar, sin cambiar para nada el resultado en el terreno para Ucrania. Una posible respuesta rusa a la llegada de un Taurus a Ucrania es quizá una guerra aérea enormemente intensificada contra Kiev. El efecto neto de todo ello no supondrá ninguna ventaja para los ucranianos, tanto más cuanto que las iniciativas diplomáticas para lograr un alto al fuego están totalmente ausentes. 

El debate sobre Ucrania es sumamente emotivo en Alemania, cuyo principal detonante fue el incidente de Bucha, y los políticos utilizan el factor emocional para utilizar a la población. El Canciller Scholz es una especie de freno contra eso, pero partes de su propia coalición de gobierno y de la oposición que están detrás del acalorado debate de Taurus, están decididas a perjudicar políticamente a Scholz. 

Los políticos en Alemania no hacen su verdadero trabajo, es decir, trabajar en soluciones; más bien se reúsan a  pensar de esa manera. La política en Alemania está en gran medida desvinculada de lo que piensa la población; pero el rechazo a la idea de hablar con Putin al menos no es compartida en Estados Unidos, que sí habla con Rusia entre bastidores. 

El efecto neto de la estrategia occidental contra Rusia, es el peligro de que se pierda lo que se sembró como “dividendo de la paz” después de 1990, un dividendo que entonces se esperaba que también procediera de la cooperación con Rusia. Habría que hablar con Putin para ver si sus ofertas son serias, pero si siempre se le condena como mentiroso, no se averiguará. 

Thiele trabajó como oficial de Estado Mayor, hace años, a las órdenes del comandante supremo de la OTAN. Es conocido por su pericia, que mira más allá de lo inmediato.