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Blinken terminó su última ronda de "diplomacia escurridiza"; su política sigue siendo proteger el genocidio perpetrado por Israel

23 de marzo de 2024 (EIRNS) — El secretario de Estado de EU, Tony Blinken, visitó Arabia Saudita el 20 de marzo, Egipto el 21 de marzo e Israel el 22 de marzo. Entre sus prioridades figuraban un "alto al fuego condicionado a la liberación de los rehenes", el "aumento" de la ayuda humanitaria a Gaza (alegó en El Cairo que la ayuda había mejorado "en los últimos días", pero no lo suficiente, matizó) y solicitar respetuosamente a Israel que no invada Rafah, sino que acabe con Hamás como propone Estados Unidos. No consiguió nada más que mantener la farsa de que Estados Unidos es el que decide en gran medida lo que ocurre en el Sudoeste de Asia. 

Este ha sido su sexto viaje desde el pasado 7 de octubre, y la campaña para exterminar a los palestinos sigue haciendo estragos. Al parecer, Israel fue añadido como destino al último minuto. Se reunió con el Primer ministro Netanyahu y con su gabinete de Guerra, tras lo cual el Departamento de Estado informó que Blinken había "reafirmado el compromiso de Estados Unidos de garantizar la seguridad de Israel y la derrota duradera de Hamás, incluso en Rafah", sin mencionar en absoluto la anunciada oposición de Estados Unidos a la anunciada intención de Israel de lanzar un ataque contra los 1,4 millones de gazatíes desplazados a esa pequeña zona. Netanyahu le dijo a Blinken que Israel tiene que entrar militarmente en Rafah para eliminar a Hamás, y "espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario, lo haremos solos". 

Blinken dijo públicamente en El Cairo que había trabajado duro en un acuerdo para que Arabia Saudita reconociera a Israel en sus reuniones con el ministro de Asuntos Exteriores saudita y con el príncipe heredero Mohammed bin Salman el día anterior. No pudo precisar cuándo ocurriría, pero insistió en que esa medida es la clave para poner fin al conflicto palestino-israelí, de modo que la región pueda enfrentarse a "la que quizá sea la mayor amenaza para Israel y para muchos otros, que es Irán y sus diversos aliados. El que este ciclo se perpetúe sólo beneficia a Irán y a los sustitutos que trabajan para él". 

En El Cairo se reunió por separado con el Presidente Abdel Fattah El-Sisi y con el ministro de Asuntos Exteriores Sameh Shoukry, y luego se reunió los dignatarios egipcios y con los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita y Jordania, con el Primer ministro de Qatar y con funcionarios  de Emiratos Árabes Unidos y de la Autoridad Palestina. Blinken se jactó de que en la reunión se había llegado a un "consenso", pero realmente lo único que salió de ella fue un acuerdo para que los expertos de estos países se reunieran "pronto... en los próximos días" para elaborar medidas prácticas para "aumentar" la ayuda humanitaria a Gaza. 

A la pregunta de un periodista de Al-Arabiya, el canal estatal de noticias de Arabia Saudita, de si Estados Unidos dejará de exportar armas a Israel, como ha hecho Canadá, como medio de presionar a Israel para que no invada Rafah "en lugar de limitarse a condenar" la idea, Blinken repitió "nuestra postura [es]... no apoyamos esa medida... y tampoco es necesaria". 

El periodista insistió: "¿Pero no se detendrá la ayuda militar?”. La respuesta de Blinken fue: "No voy a entrar a hacer hipótesis sobre el futuro. Estamos centrados en el presente".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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