23 de marzo de 2024 (EIRNS) — El Ministerio de Defensa de Rusia informó ayer que entre el 16 y el 22 de marzo, las Fuerzas Armadas rusas han llevado a cabo un total de 49 ataques contra instalaciones de la industria energética y militar ucraniana, empalmes ferroviarios y arsenales, centros de toma de decisiones, "y lugares donde están desplegados militares ucranianos y mercenarios extranjeros", según informó la agencia ayer TASS. Los ataques, con misiles de alta precisión (incluidos los hipersónicos Kinzhal) y aviones no tripulados, se llevaron a cabo en represalia por el bombardeo ucraniano del territorio ruso durante y después de las elecciones presidenciales rusas del 15 al 17 de marzo, dijo a la prensa un portavoz del Ministerio. 

Entre los blancos se incluye el ataque a dos emplazamientos en Kiev el 21 de marzo y una oleada de ataques a primera hora de la mañana del viernes 22 de marzo contra la generación, transmisión y distribución de energía, que ha dejado sin electricidad a varias regiones de Ucrania. Esto, a su vez, ha interrumpido las comunicaciones por Internet y el suministro de agua en algunas partes del país. La mayor central hidroeléctrica de Ucrania, la central hidroeléctrica del Dniéper, ha quedado fuera de servicio, con una de sus unidades destruida. Sin embargo, la presa asociada no ha sufrido daños. 

Alexey Chernyshev, gerente general de la compañía nacional de petróleo y gas del país, Naftogaz, informó de "daños localizados en el gasoducto y desconexión de instalaciones del suministro eléctrico".

El jefe de la autoridad pública ucraniana de transmisión de electricidad, Ukrenergo, Vadim Kudrytsky, calificó la oleada de ataques de ayer como "la mayor de la historia, caracterizada por el uso de una combinación de armas... dirigida contra centrales térmicas e hidroeléctricas, así como contra las principales subestaciones eléctricas gestionadas por Ukrenergo". 

Según el Ministerio de Defensa ruso, "se han interrumpido las operaciones de producción en empresas ucranianas dedicadas a la fabricación y reparación de equipos militares y municiones. Además, se destruyeron equipos militares y pertrechos extranjeros suministrados por países de la OTAN, se interrumpieron las transferencias y rotaciones de las reservas ucranianas y se vieron afectadas unidades militares "en zonas donde se restableció la capacidad de combate", informó TASS.