27 de marzo de 2024 (EIRNS) — Las autoridades y los expertos rusos se muestan bastante cautelosos a la hora de sacar conclusiones sobre quién estuvo detrás del atentado terrorista del 22 de marzo contra la sala de espectáculos Crocus, en Krasnogorsk, sobre todo en lo que respecta a la línea occidental de que "fue el ISIS". El lunes 25, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró a la prensa que los investigadores aún no han llegado a una versión definitiva de las causas del atentado terrorista. "La investigación sigue en marcha y por el momento no se han anunciado escenarios concretos", dijo, según la reseña de la agencia TASS. "Los informes anteriores eran preliminares y aún no se han dado a conocer hipótesis oficiales". 

"Tenemos que esperar a recibir información [confirmada] de nuestros organismos oficiales encargados de hacer cumplir la ley", añadió Peskov. 

Grigory Lukyanov, investigador del Centro de Estudios Árabes e Islámicos del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, declaró a TASSque el atentado no parecía obra del ISIS. "A mi modo de ver, este atentado terrorista da pocos motivos para especular sobre algún rastro inconfundible dejado por la organización terrorista proscrita Estado Islámico. Por el momento, no hay motivos ni pruebas suficientes para afirmar que el terrible acto terrorista cometido en Krasnogorsk fuera un complot dirigido por el Estado Islámico. El modo de actuar de quienes lo perpetraron indica que no tienen nada que ver con el EI” (ISIS), declaró Lukyanov. 

Lukyanov llamó la atención sobre el hecho de que la mayoría de los atentados de este grupo terrorista fueron perpetrados por terroristas suicidas, para quienes, el atentado "es un punto de no retorno". 

"El hecho de que los participantes en el atentado terrorista en la sala Crocus trataron de escapar de la escena del crimen y confesaran que todo lo que habían hecho lo hicieron por dinero, indica que fueron utilizados, que eran mercenarios a sueldo y no partidarios ideológicos del Estado Islámico", señaló Lukyanov. "Por lo tanto, en mi opinión, hemos sido testigos de la instrumentalización de ciertos grupos radicalizados por parte de los servicios de inteligencia de países hostiles a Rusia". 

Lukyanov cree que "fue un acto de sabotaje en el marco de los conflictos que están en marcha".