30 de marzo de 2024 (EIRNS) — Annelle Sheline, quien renunció a su cargo en el Departamento de Estado de Estados Unidos, le dio una entrevista el 28 de marzo a Christiane Amanpour de la cadena CNN, en la que explicó el proceso por el cual ella decidió hacer pública su renuncia, y así manifestar su desacuerdo con las políticas del gobierno de Biden respecto a Israel y lo que este gobierno hace en Gaza. Ella había intentado actuar a través del canal de disensión interno y de los foros de debate en el Departamento de Estado, pero finalmente decidió que poco podía hacer para cambiar una política que permite utilizar "la inanición como arma de guerra". Aunque tenía previsto dimitir discretamente, los colegas con los que Sheline habló de ello la instaron, "habla en nuestro nombre, se nuestra voz", lo que Sheline hizo en su artículo de opinión del 28 de marzo para la página web de CNN. Informó que sabe de muchos funcionarios en el Departamento de Estado que están considerando dimitir porque lo que está haciendo el gobierno de Estados Unidos va "en contra de la misión que tratan de defender en el Departamento de Estado". 

Sheline estuvo de acuerdo en que se pudo ver un cierto cambio en la posición pública de Biden con respecto a Israel, pero en última instancia, eso "no supuso ninguna diferencia para las vidas de las personas que están siendo bombardeadas en Gaza". Biden ha hecho el cálculo político de mantener un "apoyo extremo a Israel", pero Israel está actuando en contra de la ley de Estados Unidos. "La ley es clara", dijo, y cuando Estados Unidos la incumple, ello afecta a su reputación moral en el extranjero. No es posible defender la insistencia del gobierno de Biden de que Israel está actuando en "defensa propia", afirmó Sheline. Utilizar el hambre como arma, bombardear edificios, residencias, hospitales... es una conducta que está totalmente fuera de los límites de la legítima defensa. Estos son crímenes de guerra y genocidio. 

En otro universo, las reflexivas opiniones de Annelle Sheline habrían sido valoradas y discutidas por los dirigentes de la institución para la que trabajaba. Ella hizo todo lo posible por dar a conocer sus puntos de vista y agradeció el "ambiente de apertura" que reinaba en el Departamento de Estado. Sin embargo, al final, "no había manera de cambiar la política. Esta se decide desde los estamentos más altos. Biden tendría que actuar", y reexaminar y evaluar cómo será considerado por la historia, subrayó. "La gente está conmocionada y horrorizada por lo que está haciendo el [Departamento de] Estado".