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¿Tiene límites la arrogancia imperial de Washington en Gaza?

1º de abril de 2024 (EIRNS) — Durante seis meses, el gobierno de Biden vetó todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) que pedían un cese al fuego inmediato en Gaza, alegando que interferían con las "negociaciones". Luego, el 25 de marzo, Estados Unidos optó por abstenerse en otra resolución de cese al fuego del CSNU, permitiendo que se aprobara, sólo para dar la vuelta y declarar que era "no vinculante" y que el genocidio israelí podía continuar sin obstáculos. 

Ahora el gobierno de Estados Unidos ha presentado "un esquema" de cómo Israel debe llevar a cabo su amenazado asalto a Rafah, e incluso ha propuesto poner en marcha una sala de guerra conjunta Estados Unidos-Israel para la operación de Rafah, con el fin de garantizar que el genocidio se lleve a cabo de la manera adecuada. Según el diario Jerusalem Post, que cita un informe de la emisora pública israelí Kan, el general Charles Q. Brown, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, presentó ese plan al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi. Según el informe, Brown dijo a Halevi que Estados Unidos no quería ver miles de víctimas civiles en Rafah. Kan informó además que el esquema propuesto incluía el cierre de la frontera de Rafah con Egipto y el uso de vigilancia tecnológica, como cámaras y sensores. Además, Estados Unidos sugirió que Rafah quedara aislada del resto de la Franja y que las FDI llevaran a cabo operaciones selectivas en zonas concretas basándose en información de inteligencia. 

El Departamento de Estado estadounidense también está ocupado tratando de dictar la formación de un nuevo gobierno de autonomía palestino que se ponga en marcha cuando termine la guerra israelí, que les gustaría ver dirigido por el presidente palestino Mahmoud Abbas. Pero, según informa la cadena estadounidense NBC, "tanto Israel como Hamás, que expulsó a las fuerzas de seguridad de Abbas de Gaza desde que tomó el poder en 2007, rechazan la idea de que administre Gaza, y Hamás rechaza la formación del nuevo gobierno palestino por considerarlo ilegítimo. La autoridad también cuenta con escaso apoyo popular o legitimidad entre los palestinos debido a su cooperación en materia de seguridad con Israel en Cisjordania... Israel ha dicho que después de la guerra mantendrá un control de seguridad abierto sobre Gaza y se asociará con palestinos que no estén afiliados a la Autoridad Palestina o a Hamás. No está claro quién en Gaza estaría dispuesto a asumir ese papel".

 

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