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Haití agoniza; vive una “cuenta regresiva hacia la muerte”

2 de abril de 2024 (EIRNS) — Lo que está ocurriendo en Haití es precisamente lo que Lyndon LaRouche describió en el informe especial de 1992 “The Genocidal Roots of Bush’s ‘New World Order’” (Las raíces genocidas del 'Nuevo Orden Mundial' de Bush), como se informó en el artículo editorial de este servicio informativo EIRNS del 1º de abril. Las guerras que están desenvolviéndose en los países pobres "tienen el propósito de destruir grandes partes de la infraestructura económica de las naciones atacadas. El propósito es crear las condiciones de hambruna, enfermedades epidémicas y pestes que sean suficientes para causar los aumentos deseados en la tasa de mortalidad". 

Un artículo en el número del 31 de marzo del Miami Herald se titula apropiadamente "Countdown to Death: Haiti's Health Crisis Grows as Gangs Destroy Hospitals, Pharmacies" (Cuenta regresiva hacia la muerte: la crisis de salud de Haití aumenta a medida que las bandas destruyen los hospitales y las farmacias), escrito por la veterana corresponsal en Haití, Jacqueline Charles, quien describe la destrucción total ocasionada por la violencia de las pandillas en el sistema de salud del país, y todo lo relacionado con él. Los hospitales, las clínicas, las farmacias, las escuelas de medicina de Puerto Príncipe han sido saqueados, vandalizados e incendiados. La gente no puede cubrir las recetas médicas o cualquier medicamento porque las farmacias en el centro de Puerto Príncipe están cerradas o han sido incendiadas. 

Esto es una despoblación. Las personas con enfermedades renales, cáncer o enfermedades infecciosas comunes como el VIH-SIDA y tuberculosis, a menudo deben suspender sus tratamientos porque el hospital está cerrado, no hay electricidad o es demasiado peligroso salir a la calle. Los pacientes de diálisis por lo común necesitan tratamientos dos o tres veces por semana. La escasez de alimentos, agua y medicinas es muy grave porque el principal puerto de la capital está cerrado. "Las enfermedades se propagan y nadie sabe qué hacer ni adónde acudir", describe Charles. La mitad de los centros de salud de Puerto Príncipe están cerrados o funcionan por debajo de su capacidad normal. Las enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, se están extendiendo, y se teme una nueva epidemia de cólera. Las reservas de vacunas se agotarán a finales de abril si nada mejora. 

La periodista dice que Puerto Príncipe es un "escenario post-apocalíptico donde los edificios han sido quemados, los paneles solares arrancados y los hospitales vandalizados". Varios grandes hospitales privados, construidos tras el terremoto de 2010, han quedado destruidos. Un médico incluso llegó a sacar todas las cosas de su hospital, el más grande en un barrio, las cargó en un camión y las transportó a otro lugar donde pensó que podría funcionar durante algún tiempo. "¿Se imaginan trasladar un hospital para ocultarlo de los pandilleros?", preguntó el doctor."No se imaginan lo que estamos viviendo ahora. Es una tragedia. Los pobres están pagando con su vida". 

Charles informa que los haitianos dicen que el recrudecimiento de la crisis "se ha convertido en una `cuenta regresiva hacia la muerte'. Avanza poco a poco como un cáncer que se extiende por el cuerpo", fue como la describió un conocido antropólogo.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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