3 de abril de 2024 (EIRNS) — Israel ha demostrado al mundo lo que piensa del derecho internacional. Ha despreciado la Convención de Viena al atacar un edificio diplomático iraní en Damasco, lo que aumenta los riesgos de expansión regional del conflicto actual. Ha hecho caso omiso del Tribunal Internacional de Justicia, y ha tratado de desbaratar a la UNRWA, la principal institución responsable de la asistencia humanitaria a los palestinos. No contento con dormirse en los laureles, asesinó a varios miembros de la World Central Kitchen, con personal internacional, que transportaban ayuda alimentaria dentro de Gaza. 

La polarización de las reacciones a esto es un reflejo de la situación global. Países de todo el mundo han condenado la violación de la Convención de Viena por parte de Israel (entre otros aspectos del derecho internacional) en su ataque a la embajada de Irán en Siria. Irán jura que tomará represalias. Pero Estados Unidos sigue adelante con sus ventas de armas a Israel y básicamente ha dado luz verde a Israel para su asalto previsto a Rafah. 

Mientras tanto, la OTAN busca nuevas formas de provocar a Rusia, y Rusia sigue investigando el atentado en la sala de conciertos Crocus, del que ha culpado a Ucrania y a sus patrocinadores; se han realizado más detenciones, en Daguestán, de personas que se cree que están relacionadas con el atentado. 

El ex diplomático británico Alastair Crooke ha formulado la pregunta obvia: "¿Por qué la Unión Europea y Estados Unidos se muestran tan inflexibles sobre quién está detrás de la atrocidad de la sala de conciertos Crocus, que no van a esperar a que se investigue? A los 55 minutos del atentado, el portavoz estadounidense dijo: 'Ucrania no estuvo implicada'. Ahora Estados Unidos dice, definitivamente, que sólo el ISIS estuvo implicado. ¿Por qué están tan seguros los Estados occidentales? Es muy inusual que los servicios de Inteligencia se pronuncien en menos de una hora". 

Ahora, hay lo que parece un ligero atisbo de cordura en la tierra de la OTAN. Un servicio de investigación gubernamental en Alemania ha respondido a una pregunta planteada por un miembro del parlamento. Llegan a la conclusión de que si Francia decide enviar tropas a Ucrania, no serán tropas de la OTAN, y no estarían bajo la protección del Artículo 5 de la OTAN. 

En otro acontecimiento relativamente estable, los Presidentes Joe Biden y Xi Jinping hablaron por teléfono. La llamada, la primera entre ambos desde julio de 2022, fue calificada por ambas partes de conversación sincera, franca y constructiva. El Presidente Xi expuso los parámetros para unas relaciones pacíficas entre las dos potencias, cuya relación Biden identificó como la más importante del mundo. Xi abogó por la paz, la estabilidad y la credibilidad, que se materializarían haciendo realidad la visión compartida por ambos mandatarios en sus conversaciones de San Francisco del año pasado. La llamada no tuvo resultados dramáticos, pero su mera ocurrencia proporciona cierta estabilidad en un mundo tambaleante. 

Pero no se puede contar con las instituciones “dirigentes” de la OTAN —carentes del tipo de pensamiento capaz de desechar las demandas de hegemonía que están llevando al mundo al borde de la guerra— para resolver con éxito la crisis a la que se enfrenta la humanidad. 

Miren hacia el movimiento LaRouche: 

Helga Zepp-LaRouche fue entrevistada en profundidad por la presentadora Kim Iversen. El intervencionista del movimiento LaRouche, Kynan Thistlethwaite, inyectó realidad en un foro de una importante escuela de periodismo de Nueva York. Un dirigente del Instituto Schiller de Francia explicó en una entrevista que "el verdadero enemigo del neocolonialismo es el desarrollo económico real". En Alemania, un miembro del movimiento LaRouche intervino en una marcha por la paz en Semana Santa, para ofrecer una visión elaborada de la paz a través del desarrollo. Karel Vereycken, dirigente del Instituto Schiller en Francia, publicó un informe detallado sobre el desarrollo en el sudoeste asiático, centrado en el agua. 

La única manera de lograr la estabilidad en la historia actual es actuar para darle forma. 

El sábado 13 de abril, el Instituto Schiller tendrá una conferencia sobre el Plan Oasis, en la que intervendrán diplomáticos, dirigentes políticos, economistas, activistas y científicos, y que mostrará cómo una región considerada epicentro de conflictos perpetuos, el sudoeste asiático, puede transformarse en una zona de intenso desarrollo y crecimiento, posible sólo bajo un nuevo paradigma.