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Están destruyendo el mismísimo tejido del Derecho Internacional

4 de abril de 2024 (EIRNS) — En sus comentarios iniciales de su videoconferencia semanal, el Diálogo con Helga Zepp-LaRouche del 3 de abril, la fundadora del Instituto Schiller advirtió del doble peligro que empuja al mundo hacia una guerra nuclear y de la destrucción intencionada del mismo Derecho Internacional, que es uno de los últimos baluartes que quedan contra esa guerra. 

"No estoy en posición de decir cuán cerca estamos [de una guerra mundial], pero sí que estamos muy cerca. Porque las dos llamadas crisis regionales, la del sudoeste de Asia y la de Ucrania, tienen un potencial inmediato de intensificarse, ya sea de manera intencionada o no... Creo que lo más preocupante, algo que ha sido evidente tanto con respecto a Estados Unidos como a Israel, es el manifiesto y obvio desprecio por el derecho internacional. Y creo que el ejemplo más ominoso y más flagrante es el de Estados Unidos que responde a estas resoluciones y decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU con el argumento de que considera que 'no son vinculantes'". 

Zepp-LaRouche explicó: "El Consejo de Seguridad de la ONU es en realidad la más alta institución de derecho internacional... Si eso se está ignorando porque se considera que 'no es vinculante', entonces estamos realmente en problemas, porque eso significa que no hay ninguna institución internacional a la que se pueda apelar, y estamos entrando en un completo estado sin ley como en la jungla". 

Consideren el patrón de los últimos acontecimientos en los teatros de guerra de Ucrania y el sudoeste de Asia: las escaladas sangrientas de esas guerras, combinadas con el desmantelamiento intencional de los últimos vestigios del derecho internacional por las acciones combinadas de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel en particular. 

  • El ataque con cohetes perpetrado por Israel el 1º de abril que destruyó el consulado de Irán en Damasco, Siria, causando la muerte de 12 personas, amenaza ahora con extender enormemente la guerra en el sudoeste de Asia; según informes, Israel se encuentra ahora en estado de máxima alerta, esperando represalias iraníes. "Al atacar un edificio consular, Israel ha bombardeado, de hecho, territorio iraní", admitió la revista The Economist de Londres; una flagrante violación del derecho internacional. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, se desentendió de las críticas y justificó el ataque: "Esto no es un consulado ni una embajada. Se trata de un edificio militar de las fuerzas de las Quds [una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica] disfrazado de edificio civil en Damasco". 

  • El 1º de abril, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron y destruyeron un convoy de ayuda humanitaria de la World Central Kitchen (Cocina Central Mundial) en Gaza, matando a siete personas, lo que constituye una violación del derecho internacional. La respuesta de Netanyahu fue esencialmente: "Vaya, lo siento: Estas cosas pasan en la guerra". El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, trató de encubrir el incidente y toda la conducta de Israel en Gaza: "El Departamento de Estado tiene un proceso en marcha. Y hasta la fecha... no han encontrado ningún incidente en el que los israelíes hayan violado el derecho internacional humanitario". 

  • El 26 de enero de este año, inmediatamente después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara a Israel poner fin a acciones plausiblemente calificadas de genocidio, Estados Unidos cortó todo el financiamiento a la UNRWA, la principal agencia de ayuda humanitaria para los palestinos. Lo hicieron apenas unas horas después de que el gobierno israelí anunciara que acababa de "descubrir" que 12 trabajadores de la UNRWA tenían presuntos vínculos con Hamás. El diplomático británico retirado Craig Murray declaró el 2 de abril que, como ex embajador británico, sabe lo que se necesita para llegar a una decisión de este tipo, que es como mínimo una semana de propuestas, consultas y discusiones de gabinete. "Estos países occidentales han estado planeando este genocidio durante meses, si no años... Estamos asistiendo al colapso del tejido del derecho internacional", denunció Murray. 

  • El 3 de abril, la agencia de noticias TASS informó que la Fiscalía General de Rusia había solicitado formalmente a Estados Unidos, Alemania, Francia y Chipre información sobre la posible implicación de países occidentales en el atentado terrorista del 22 de marzo en Moscú, que causó 144 muertos. Esto se produce después de que el 26 de marzo el jefe de la agencia federal de seguridad rusa, FSB, Alexander Bortnikov, declarara que Rusia tenía motivos para creer que Estados Unidos, el Reino Unido y Ucrania estaban detrás de los sicarios que ejecutaron el atentado terrorista. ¿Cumplirán esos gobiernos las obligaciones que les imponen los tratados internacionales para ayudar a combatir el terrorismo, o tienen algo que ocultar? Recordemos que, inmediatamente después del atentado del 11-S en Estados Unidos, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó al Presidente Bush y le ofreció su plena cooperación. 

Las implicaciones más amplias de la crisis estratégica actual se ponen de manifiesto al recordar el análisis que presentó Lyndon LaRouche sobre el ataque del 11-S, apenas tres meses después de que se produjera. En un artículo del 23 de diciembre de 2001, "Zbigniew Brzezinski y el 11 de septiembre", LaRouche escribió que: 

"La investigación debe, por tanto, abordar las pruebas desde lo que debería ser un flanco obvio. Debe basarse en lo que debería ser la comprensión elemental de que un intento de golpe militar de ese tipo, no podría estar motivado, a menos que tuviera una intención plausible, una intención que existiera fuera y más allá del alcance del intento de golpe como tal. La posibilidad de que exista una intentona golpista de este tipo, depende de la existencia previa de una secuela intencionada de la intentona golpista, como la de señalar el desencadenamiento de alguna acción preparada que continuase. Por lo tanto, para los especialistas competentes en contrainteligencia, la primera pregunta que planteaban los hechos concretos de los atentados de Nueva York y Washington era: ¿Cuál era esa acción continuada que esperaba ser desencadenada por el efecto exitoso de esos ataques?". 

LaRouche explica: "El propósito del intento de golpe era forzar a Estados Unidos a apoyar al actual gobierno de las Fuerzas de Defensa Israelíes, empujando a Estados Unidos a apoyar un escenario de guerra religiosa global del tipo 'Choque de Civilizaciones' al estilo de Zbigniew Brzezinski. La autoría de ese intento geopolítico de gran estrategia ya era bien conocida por los principales funcionarios europeos y otros. Ese escenario de 'Choque de Civilizaciones', se había hecho notable por la combinación del ex Asesor de Seguridad Nacional de EU Brzezinski y su siempre hábil 'Leporello', Samuel P. Huntington". 

La acción requerida entonces era esencialmente la misma que hoy. "Sólo puedo pedirte que levantes el trasero del sofá", dijo Helga Zepp-LaRouche en la conclusión de su videoconferencia del 3 de abril. "Eso puede sonar, ya saben, un poco no tan educado; pero lo digo de verdad. Porque este es el momento más peligroso que hemos vivido. Si las cosas van mal, puede que no existamos. El peligro de una guerra nuclear es muy real, y tenemos que cambiar de política porque las actuales élites dominantes obviamente han cogido algún extraño bicho en el cerebro que les impide pensar. Así que necesitamos que te actives con nosotros, porque es más urgente que nunca".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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