5 de abril de 2024 (EIRNS) — Al parecer, el asesinato de tres súbditos británicos el 1de abril por las Fuerzas Armadas de Israel ha contribuido a clarificar el derecho internacional en Gran Bretaña. A las 48 horas del ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el que murieron siete socorristas en Gaza, tres de ellos británicos, más de 600 abogados, académicos y jueces superiores jubilados le advirtieron al Primer ministro Rishi Sunak que el gobierno del Reino Unido está violando el derecho internacional al seguir armando a Israel. Tres ex jueces del Tribunal Supremo, entre ellos la ex presidente del Tribunal, Lady Hale, forman parte del grupo. 

En su carta de 17 páginas, que enviaron anoche, afirman que la situación actual en Gaza es "catastrófica" y que, dada la conclusión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de que “existe un riesgo plausible de que se esté cometiendo un genocidio, el Reino Unido está legalmente obligado a actuar para impedirlo". De ahí que tanto "la venta de armas y sistemas de armamento a Israel" como las amenazas del Reino Unido de suspender el financiamiento de la UNRWA queden "significativamente al margen de las obligaciones de su gobierno en virtud del derecho internacional". 

Además: "La conclusión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza puso sobre aviso a su gobierno de que pueden que se utilicen las armas para cometerlo y de que la suspensión del envío de estas [armas], es por lo tanto, un 'medio que puede disuadir' y 'una medida para prevenir' el genocidio"... El Reino Unido debe tomar medidas inmediatas para poner fin, por medios lícitos, a los actos que provoquen un elevado riesgo de genocidio. El no cumplir con las obligaciones que le incumben en virtud de la Convención sobre el Genocidio de tomar 'todas las medidas que estuvieran a su alcance para impedir el genocidio' incurriría en la responsabilidad del Estado del Reino Unido por la comisión de un ilícito internacional, que debe ser reparado íntegramente". 

Hace referencia a "sucesos significativos" relacionados con la destrucción de Gaza, con al menos 32.623 palestinos muertos por la ofensiva israelí, la "hambruna inminente" provocada porque Israel bloquea la ayuda, la destrucción de instalaciones médicas, los asesinatos de personal de atención médica y humanitaria, y los informes de tortura y trato inhumano o degradante. La carta plantea que Londres trabaje por un alto al fuego permanente y que declare que el restablecimiento del financiamiento a la UNRWA es necesario para "el acceso y distribución efectiva de los medios de existencia a los palestinos en Gaza, y por extensión la prevención del genocidio". 

Este repentino y masivo llamado se produce no sólo a raíz de los asesinatos del 1 de abril, sino también de la grabación que se filtró recientemente en la que los propios abogados del gobierno advierten que Israel había infringido el derecho internacional humanitario en Gaza.  El gobierno se había negado anteriormente a hacer público que se hubiese dado ese asesoramiento jurídico, y mientras seguía enviando material militar. Anoche, Sunak le dijo a The Sun que las licencias de armas se mantenían bajo "cuidadosa" revisión de acuerdo con "las regulaciones y procedimientos que siempre seguiremos".