5 de abril de 2024 (EIRNS) — El Presidente Joe Biden escuchó en una reunión en la Casa Blanca el 2 de abril, informes de primera mano de musulmanes estadounidenses sobre la hambruna en Gaza. Sin embargo, a pesar de una hora de apasionados informes, por lo visto Biden no pudo procesar lo que estaba escuchando. 

Primero, el doctor palestino-estadounidense Thaer Ahmad, médico de urgencias de Chicago, entregó a Biden una carta de una niña de 8 años de Gaza que había perdido a sus padres. Su mensaje era: "Le ruego, Presidente Biden, que les impida entrar en Rafah". 

El Dr. Ahmad declaró a CNN que se había ofrecido voluntario para trabajar en el Hospital Nasser de Jan Younis, en Gaza, y que había sido testigo del enorme número de desplazados, heridos y moribundos. Informó que le dijo a Biden que "era decepcionante ser el único palestino aquí [en la reunión], y por respeto a mi comunidad, me voy a marchar", y se levantó para irse. Explicó que no le parecía apropiado hablar de muerte y hambruna durante una cena: "Quería tener la oportunidad de levantarme y alejarme de la gente que toma decisiones de la forma en que están alejándose de mi gente". 

Dijo a la presentadora de noticias de la CNN Kaitlan Collins: "No puede ser sólo retórica. No puede ser que el Presidente solo diga que lo siente mucho... Gaza se está volviendo inhabitable. No queda nada allí. No hay escuelas, y la gente vive en tiendas de campaña en una zona muy estrecha... Simplemente parece que la Casa Blanca no se ha decidido a dar ese salto y pisar realmente el acelerador". 

La doctora Nahreen Ahmed, médico de la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) de Filadelfia, intervino en la reunión. Le explicó a CNN la "sentida súplica" de su colega, el Dr. Ahmad: "No era él como médico, era él como palestino-estadounidense, habiendo sido testigo de las atrocidades que vio de primera mano". 

"Thaer y yo estuvimos juntos en Gaza. Vimos cómo mataban a demasiada gente, que llegaba muerta a urgencias". 

Informó que un médico explicó lo que está ocurriendo sobre el terreno con la distribución de ayuda y los hospitales desbordados, y que otro asistente habló de la necesidad de envíos por mar. Un imán pidió a Biden que reajustara su brújula moral. Ella misma detalló la "terrible situación con la desnutrición y la violación del derecho internacional humanitario y sus efectos en los pacientes, en los sistemas hospitalarios". 

La Dra. Ahmed dijo que, tras las presentaciones, Biden respondió: "Oigo lo que dicen todos, pero piensen en los jóvenes que murieron el 7 de octubre". Ella agregó: "Y en cierto modo desestimó los más de 30.000 muertos en Palestina". El resto de su conversación obvió lo que había oído, ya que, según Ahmed, habló de lo difícil que era erradicar a Hamás y de lo complejo que era organizar conversaciones para un alto al fuego. 

Dijo que los asistentes se sintieron frustrados. Más aún: "Tuve la sensación de que no se trataba necesariamente de una reunión en la que se pretendía hacer algo o prometer algo, sino que realmente parecía una especie de maniobra de relaciones públicas para poder decir que nos habíamos reunido con la comunidad musulmana". 

La Casa Blanca informó después: "El Presidente Biden y la vicepresidente Harris saben que este es un momento profundamente doloroso para muchos en las comunidades musulmana y árabe". Pero Biden "dejó claro que lamenta la pérdida de todas las vidas inocentes en este conflicto" y expresó su compromiso de "seguir trabajando para garantizar un alto al fuego inmediato como parte de un acuerdo para liberar a los rehenes y aumentar significativamente la ayuda humanitaria a Gaza”.