6 de abril de 2024 (EIRNS) — Sólo dos días después de que los patriotas argentinos conmemoraran el aniversario de la retoma de las islas Malvinas el 2 de abril de 1982 y reiteraran el reclamo de soberanía de la nación sobre las islas, el Presidente Javier Milei realizó un viaje imprevisto a la ciudad más austral de Ushuaia, en Tierra del Fuego, para reunirse con la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos. Ridículamente vestido con uniforme del Ejército, como si estuviera en una gran misión militar, trascendió que Milei firmó un acuerdo con Richardson para construir conjuntamente en Ushuaia el Polo Logístico Antártico Integrado de la Armada. Desde el punto de vista del Comando Sur, esto será un baluarte contra la presencia "maligna" de China en la región, y dará a Estados Unidos una base militar en suelo argentino. 

China tenía planes de construir un puerto multipropósito, incluyendo un complejo petroquímico, en la isla de Río Grande, cerca de Ushuaia, y había firmado un Memorando de Entendimiento con el gobernador de Tierra del Fuego Gustavo Melella para tal fin. Richardson quiere asegurarse de que ese proyecto nunca se construya. 

Los detalles de este acuerdo con el Comando Sur aún no se han especificado. Pero fuentes en Buenos Aires advierten a este servicio de noticias que, en el tenso ambiente internacional actual, caracterizado por el comportamiento belicoso de la OTAN, el acuerdo permitiría el despliegue de buques de la Armada estadounidense a lo largo de la ruta bioceánica en Tierra del Fuego hacia la Antártida, acceso al que el Comando Sur quiere tener sin "interferencia" de China. Está claro, dijo una fuente a EIR, "cuáles son las intenciones". Las Malvinas se han convertido en un puesto avanzado armado de la OTAN, y ahora, las fuerzas navales británicas estacionadas en la isla realizarán ejercicios conjuntos este verano con el Comando Sur. Las implicaciones para despliegues más amplios de la OTAN en el Atlántico Sur deben tomarse en serio, añaden las fuentes de EIR. 

El viaje de 3.000 km de Milei a Ushuaia para reunirse con Richardson el 4 de abril fue una afrenta a todos los ciudadanos patriotas. Ushuaia ocupa un lugar especial en la memoria de la mayoría de los argentinos, debido al papel que desempeñó durante la Guerra de las Malvinas, y al número de veteranos de esa guerra que viven en la región. En un insulto increíble, el personal naval argentino de la base de Ushuaia hizó la bandera estadounidense para dar la bienvenida a Richardson, y en un momento dado se emitió el himno nacional de Estados Unidos en la emisora de radio nacional, como para anunciar que Estados Unidos era la nueva potencia colonial. 

Cuando Milei aterrizó en Ushuaia a las 23.30 horas, fue recibido por manifestantes, veteranos de las Malvinas y otros, que le denunciaron por renunciar a la soberanía argentina. En una conferencia de prensa nocturna, elogió a Estados Unidos, habló de la "afinidad natural" entre ambos países y anunció una "nueva doctrina de política exterior" basada en esa afinidad. Pontificó que "nuestro mejor recurso para defender nuestra soberanía y enfrentar con éxito los problemas es reforzando nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países del mundo que defienden la libertad", entre ellos Israel, informó Página 12.