12 de abril de 2024 (EIRNS) — "¿Cómo es posible que el peligro más claro y presente para la humanidad, un peligro aún más inmediato que el cambio climático y más devastador en magnitudes que la migración masiva, la inflación, el crimen o el terrorismo, esté tan completamente fuera de la vista y de la mente de la gran mayoría de los estadounidenses?". 

Esa es la pregunta crucial que plantea el Consejo Editorial del diario Boston Globe en un editorial del 9 de abril, “Why We Need To Start Worrying about the Bomb” (Por qué tenemos que empezar a preocuparnos por la bomba). El Globe, que se autocalifica como el principal periódico de la región de Nueva Inglaterra en Estados Unidos, advierte a los estadounidenses que más vale que despierten y se movilicen para conseguir que el gobierno, el Congreso y los candidatos presidenciales de Estados Unidos reconozcan el peligro abrumador de una guerra nuclear y dejen de elevar "la temperatura de las tensiones mundiales”. 

"El horror de un ataque nuclear sería inimaginable. El impacto duraría generaciones. Y todo ello es eminentemente factible con sólo una fracción de las armas que ya existen en el mundo", advierten el consejo editorial del diario. Sin embargo, cuando las agencias de sondeos Gallup y Pew preguntaron este año a los estadounidenses cuál era su mayor preocupación, nadie mencionó la guerra nuclear. Tampoco lo mencionó el Presidente Biden en su discurso sobre el Estado de la Unión. 

El pueblo estadounidense debe hacer sonar la alarma, "exigir que se preste atención a la amenaza de guerra nuclear con el mismo vigor que exige, con razón, que se actúe contra el cambio climático. Ese tipo de movimiento de masas hace cuatro décadas probablemente ayudó a empujar al consumado representante de la Guerra Fría, Ronald Reagan, a negociar importantes acuerdos de control de armas con la Unión Soviética. No es descabellado pensar que podría volver a ocurrir lo mismo con un Presidente Biden, o incluso con Trump. 

"Lo que sería una locura es ignorar una amenaza que está tan claramente frente a nosotros", concluyen los editores. Piden a los lectores que "tengan en cuenta las palabras del difunto Daniel Ellsberg, que antes de hacerse famoso por filtrar los Papeles del Pentágono era planificador nuclear para las fuerzas armadas. 

En 2017, calificó la guerra termonuclear total como "una catástrofe a punto de ocurrir" y "una calamidad irreversible, sin precedentes y casi inimaginable para la civilización" a una escala "infinitamente mayor" que el desastre nuclear de Chernóbil, el huracán Katrina y otros desastres masivos. 

"'Ninguna política en la historia de la humanidad', escribió Ellsberg, 'ha merecido más ser reconocida como inmoral. O demente'.".