13 de abril de 2024 (EIRNS) — El 9 de abril, la Presidente de Honduras, Xiomara Castro, presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocó a una reunión extraordinaria de cancilleres del grupo. Su propósito era debatir la violación del derecho internacional por parte de Ecuador, que el 5 de abril asaltó violentamente la embajada de México en Quito y secuestró al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. La mayoría de los ministros presentes condenaron la acción sin precedentes de Ecuador. Posteriormente, Castro anunció que convocaría una reunión extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC para el 12 de abril, con el fin de debatir la violación por parte de Ecuador de la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas y de la Convención de Amnistía de 1954, y solicitar la condena de Ecuador y la imposición de posibles sanciones. 

Esto no sentó bien a los gobiernos de cinco países: Argentina, Costa Rica, Perú, Uruguay y Paraguay. Aprovecharon el anuncio de Castro de que los jefes de Estado también revisarían los procedimientos de votación del grupo, basados ahora en la aprobación de resoluciones por consenso, en lugar de por mayoría simple, para lanzar un ataque contra la Presidente de Honduras. Se trata de un burdo intento de sabotear el papel de la CELAC en un caso diplomático muy delicado, que tiene peligrosas implicaciones regionales, y de polarizar aún más a Iberoamérica y el Caribe. 

Los cinco gobiernos, que no son precisamente bastiones de la formulación de políticas progresistas, emitieron una declaración el 10 de abril, "Comunicación a la Presidenta Pro Tempore de la CELAC" —la cual recogió el diario hondureño El Heraldo— en la que atacan a Castro por tomar decisiones "no autorizadas". Se quejaron de que nunca debería haber convocado la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores ni la de jefes de Estado, ya que carecía del "consenso" adecuado. Expresaron su "profundo desacuerdo con la forma en que esta presidente Pro-Tem está dirigiendo las cosas, haciendo una interpretación parcial de los acontecimientos". Dada la falta de consenso de la reunión de Jefes de Estado, advirtieron, cualquier decisión que tome puede considerarse ilegal. Su declaración también amenaza con que, dada la forma de actuar de Castro, "muchos" jefes de Estado no se molestarán en asistir. 

Castro, cuyo gobierno es un firme aliado de Rusia y China, y está afiliado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, no tiene reparos en expresar sus opiniones. Respondió a los cinco señalando que la decisión de realizar ambas reuniones tomada por la "troika" dirigente de la CELAC (los Presidentes de Honduras, Colombia y San Vicente y las Granadinas) es absolutamente legítima. Agregó ayer que "a solicitud de México", la reunión virtual de jefes de Estado ha sido pospuesta para el 23 de abril a las 9:00 am hora de Honduras. El canciller hondureño, Eduardo Reina, dijo que si los Presidentes de los cinco gobiernos no quieren asistir a la reunión, "están en su derecho" de no hacerlo. Sin embargo, es lamentable, añadió, "que pretendan dar otra interpretación a normas que son claras", para abordar un asunto "que no puede ser ignorado", informó la agencia española de noticias EFE.