17 de abril de 2024 (EIRNS) — En una entrevista con la cadena australiana SBS News, el 15 de abril, se le preguntó al millonario Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, si se arrepentía de haber ordenado el 5 de abril el asalto de sus fuerzas de seguridad a la embajada de México en Quito para secuestrar al ex vicepresidente Jorge Glas. Respondió: "Cero". Recordemos que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) había dicho que, a menos que recibiera una disculpa oficial de Noboa, su gobierno presentaría su denuncia contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y pediría la expulsión de Ecuador de las Naciones Unidas. Ahora Noboa ha dado su respuesta. 

El arrogante Noboa, de 36 años, cuyo padre es el hombre más rico de Ecuador, se quejó de que muchas embajadas utilizan el asilo político como "fachada" para proteger a criminales y "proteger la impunidad". Jorge Glas es un criminal, dijo. Tuvo un "juicio justo", fue sentenciado y "debió estar en la cárcel". Además, según Noboa Glas había planeado escapar de la embajada y, si lo hubiera hecho usando vehículos o aviones mexicanos, él "habría parecido demasiado débil". Ahora "me ven como un tipo duro. No se puede complacer a todo el mundo". 

Trató de justificar su conducta alegando que México era culpable de violar la Convención de Viena (sin detalles), así como la Convención de Caracas de 1954 sobre asilo, al conceder asilo a alguien que había sido condenado y sentenciado. "Dada la violación de México, tuvimos que actuar, tuvimos que tomar una decisión. No me arrepiento de nada". Le preguntaron por las imágenes de seguridad que muestran lo que el entrevistador describió como la "increíble violencia" que la policía empleó en el interior de la embajada, portando armas de asalto; replicó torpemente que ¡el personal de la embajada había "golpeado" a la policía ecuatoriana! 

¿Cómo resolver la crisis diplomática entre México y Ecuador? Sonriendo, Noboa dijo que le gustaría invitar a AMLO a discutir el asunto con ceviche, un plato típico de pescado tropical, "y tal vez tacos", como si la flagrante violación del derecho internacional pudiera resolverse con tacos. Esto podría ocurrir, dijo frívolamente, "cuando él esté listo". Al Presidente mexicano, en su conferencia de prensa diaria de esta mañana, se le preguntó cómo respondería a la invitación de Noboa. Simplemente respondió, desdeñosamente: "No tengo ningún comentario, porque no es un asunto frívolo".