17 de abril de 2024 (EIRNS) — Demasiado poco se discute sobre el riesgo nuclear en el sudoeste de Asia por el arsenal nuclear de Israel, un elemento del cuadro estratégico que se mantiene entre bastidores. Sin embargo, el comentario del coronel (ret.) del Ejército de EU Douglas Macgregor, publicado el 15 de abril en la revista The American Conservative, puso el asunto sobre el tapete: "Israel no contempla operaciones contra Irán o cualquier otro Estado que desafíe la apuesta de Israel por el dominio estratégico en términos militares exclusivamente convencionales. En otras palabras, para la dirección nacional de Israel, el uso de un arma nuclear está siempre sobre el tapete. La disuasión fundamental de Israel sigue siendo la capacidad nuclear asimétrica". 

Macgregor sostiene que Israel no tolerará ningún desafío a su superioridad estratégica y que el bombardeo iraní del 13 de abril cambió muy poco su forma de pensar, aunque demostró que Irán tiene la capacidad "para destruir" Israel. Para Macgregor, el horror continuará: "Un millón de personas mueren de hambre en Gaza, y los estadounidenses deben esperar que la campaña israelí de asesinato y expulsión en Gaza se reanude en breve. 

"Como resultado, Netanyahu exigirá el sometimiento o la destrucción de Irán o de cualquier entidad musulmana que desafíe el dominio estratégico israelí. Para Netanyahu es una cuestión de importancia existencial para Israel. Sin embargo, Estados Unidos no se ha comprometido a atacar Irán. Esto es inaceptable para Netanyahu, y se empeñará en modificar la postura de Washington. 

"Dadas las circunstancias, Washington debería esperar que Israel emplee todo el poder militar que tenga a su disposición, incluidas las armas nucleares, para destruir el poder estratégico de Irán. Destruir las instalaciones nucleares subterráneas de Irán ha sido un objetivo desde hace mucho tiempo. 

"Moscú, sin embargo, no tolerará un ataque devastador contra Irán. La cuestión es si Biden tolerará tal ataque y seguirá consintiendo las operaciones israelíes en Gaza". 

Macgregor concluye sugiriendo que Biden debería leer el consejo que envió el almirante Konstantin I. Derevyanko al mandatario soviético Niquita Jruchov en agosto de 1961, en el que fustigaba la afición del Estado Mayor soviético a las armas nucleares: 

"¿En qué planeta pretende vivir esta gente [el Estado Mayor soviético] en el futuro, y a qué Tierra piensan enviar sus tropas para conquistar territorios?... Mediante este uso masivo e indiscriminado de armas nucleares en una zona pequeña y estrecha como Europa Occidental, no sólo estaríamos aceptando a millones de civiles contaminados radiactivamente, sino que, debido a los vientos predominantes del oeste, también estaríamos contaminando radiactivamente a millones de nuestros propios habitantes durante décadas: nuestras fuerzas armadas y las poblaciones de los países socialistas, incluido nuestro propio país hasta los Urales”.