20 de abril de 2024 (EIRNS) — El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió el 18 de abril el Debate Abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio y la Cuestión Palestina con una dura advertencia: 

"Oriente Medio se encuentra en un precipicio. En los últimos días se ha producido una peligrosa escalada, tanto en palabras como en hechos. Un error de cálculo, un error de comunicación, un error, podría llevar a lo impensable: un conflicto regional a gran escala que sería devastador para todos los involucrados y para el resto del mundo. Este momento de máximo peligro debe ser un momento de máxima moderación... 

"Ya es hora de poner fin al sangriento ciclo de represalias". 

Más de 40 oradores en representación de naciones u organismos internacionales intervinieron en el Debate Abierto del Consejo de Seguridad, después de Guterres. Muchos, muchísimos, se hicieron eco de su preocupación, e identificaron la catástrofe de Gaza, y el hecho de que durante más de 75 años no se haya permitido la creación de un Estado palestino soberano, como la causa fundamental del peligro. La necesidad de rectificar esa injusticia dominó el debate, a pesar del intento de Estados Unidos y del Reino Unido de convertir a Irán en el gran villano. 

Sin embargo, se puso de manifiesto un gran encono hacia Estados Unidos, aunque pocos lo mencionaron por su nombre. No era necesario. Varios oradores denunciaron la incapacidad del Consejo de Seguridad para detener la matanza de Gaza, aplicar la única resolución que una abstención de Estados Unidos permitió aprobar, o hacer cumplir las órdenes del Tribunal Internacional de Justicia de detener el "genocidio plausible" que está ocurriendo en Gaza. Resonaron las denuncias de la "hambruna provocada por el hombre" y la destrucción "inconcebible" de Gaza y su población. 

China, Palestina y España pidieron la convocatoria urgente de una Conferencia Internacional de Paz para la región. El representante de China afirmó que dicha conferencia debe elaborar un calendario y una hoja de ruta para la realización de la solución de los dos Estados. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, instó al Consejo de Seguridad a convocar dicha conferencia, afirmando que la Unión Europea, la Liga de Estados Árabes y la Organización de Cooperación Islámica, así como 80 países, también apoyan este llamado. 

El ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Mauro Vieira, introdujo el concepto crucial que, de otro modo, faltaría en el debate: el desarrollo económico. Casi al final de su intervención, en la que expresó la grave preocupación de Brasil por la quiebra del derecho internacional y su pleno apoyo al reconocimiento de Palestina como nación plenamente soberana en las Naciones Unidas, Vieira propuso: 

"Deberíamos discutir ahora las formas de asegurar la implementación de tales normas a través de la intervención de las Naciones Unidas. La inversión a gran escala en desarrollo económico e infraestructuras será esencial para garantizar que Palestina alcance la prosperidad y estabilidad a largo plazo que su resistente pueblo merece. El desarrollo sostenible y la capacitación económica son pilares de cualquier acuerdo de paz duradero”.