21 de mayo de 2024 (EIRNS) — El ministro del Interior de Eslovaquia, Matúš Šutaj Eštok, se retractó ayer de su comentario anterior, según el cual el sospechoso del intento de asesinato del Primer ministro Robert Fico podría ser un "lobo solitario", y anunció que se había creado un equipo de investigación para analizar si el sospechoso "operaba en un determinado grupo de personas que podrían haberse incitado y apoyado mutuamente". Citó como curiosidad particular que los servicios de inteligencia habían descubierto que, dos horas después del atentado, se había borrado el historial de Facebook y de comunicaciones del sospechoso. 

El pistolero, Juraz Cintula, de 71 años, tenía varios antecdentes, como su participación en protestas antigubernamentales, como las organizadas por el partido “Eslovaquia Progresista” y por grupos antiinmigrantes. “Eslovaquia Progresista” es un partido que quiere alinear estrechamente al país con la OTAN y la Unión Europea (UE). El propio Fico había advertido, en un videomensaje del 10 de abril, del peligro de asesinatos avivados por el veneno que se ha inyectado entre la opinión pública. “Los votantes de Eslovaquia Progresista están maldiciendo a los políticos del gobierno en las calles y sólo estoy esperando a ver cuándo esta frustración, que se ve agravada por Dennik N, SME y Aktuality [los tres medios noticiosos principales], se convertirá en el asesinato de algunos de los principales políticos del gobierno". 

Eštok se refirió a "cierto grupo de los cuales podrían haberse incitado y apoyado mutuamente", lo cual incluye la rabiosa campaña mediática que hay en Eslovaquia, organizado con la ayuda de financiamiento occidental, contra cualquiera que se niegue a tomarse el veneno  de la guerra permanente contra Rusia. Fico no sólo había detenido los envíos de armas a la vecina Ucrania, sino que también se había enfrentado a la parcialidad organizada de los medios de comunicación. Cintula, mientras disparaba su arma contra Fico, había denunciado la medida que tomó Fico de frenar la influencia extranjera en los medios informativos eslovacos. 

Desde la elección de Fico el pasado otoño, ha estado en el punto de mira de los atlanticistas. Por ejemplo, la mentada "Alianza para Asegurar la Democracia" (gobernada por un Consejo Asesor, entre cuyos miembros figuran el consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan; el ex embajador en Moscú, Mike McFaul; y los neoconservadores William Kristol y Michael Chertoff), que hizo la siguiente “denuncia”: "|'Los nazis y fascistas ucranianos comenzaron a asesinar a la población rusa de Donbás', dijo Robert Fico, cuyo partido de izquierda SMER formará el gobierno de coalición en Eslovaquia. Ha prometido no ‘otra ronda’ de apoyo a Ucrania, a pesar de que Eslovaquia fue la primera en apoyar a la asediada nación. La campaña de Fico también estuvo impregnada de ataques a las comunidades LGBTQ y de minorías, teorías conspirativas antisemitas y narrativas nacionalistas, y retórica antidemocrática". 

El Departamento de Estado de EU, concretamente a través de sus subvenciones para Diplomacia Pública y Asuntos Públicos, ha destinado a Eslovaquia más de tres cuartos de billón de dólares ($750 millones de dólares) en poco más de cuatro años, y siete de las diez ONG beneficiarias se dedican a forjar la opinión de los medios informativos. Las subvenciones se destinan, principalmente, a apoyar "la consecución de las metas y objetivos de la política exterior estadounidense... informando e influyendo en la opinión pública extranjera". Las diversas descripciones de las subvenciones hacen referencia a "aumentar el apoyo a Ucrania combatiendo la desinformación rusa y abordando la fatiga de guerra en Eslovaquia", "combatir la desinformación y crear resiliencia cognitiva", "facilitar y apoyar... contenidos sobre la cooperación transatlántica de Estados Unidos”, "crear capacidades de comprobación de hechos", "concientizar sobre la desinformación y las amenazas híbridas", "crear resiliencia social" mediante "estrategias de comunicación aplicadas para el patriotismo moderno en la guerra de la información" y mapear "el aumento de los sentimientos antioccidentales entre la población en general".