21 de mayo de 2024 (EIRNS) — El ex analista de la CIA y cofundador del grupo de Profesionales Veteranos de la Inteligencia  por la Cordura (VIPS, por sus siglas en ingles) Ray McGovern, escribió un artículo especial para el portal independiente Consortium News el 17 de mayo con ese titular, “Rusia y China: dos contra uno”, sobre la "cada vez más formidable relación estratégica entre Rusia y China". El resultado de la cumbre entre el Presidente de Rusia, Vladimir Putin y el Presidente de China Xi Jinping, el 16 y 17 de mayo, "equivale a un cambio tectónico en el equilibrio de poder mundial”, explica McGovern. 

"El entendimiento entre Rusia y China también significa el fin de los intentos de los neófitos en política exterior estadounidense de meter una cuña entre los dos países. La relación triangular se ha convertido en dos contra uno, con graves implicaciones, en particular para la guerra en Ucrania. Si los genios de la política exterior del Presidente estadounidense Joe Biden siguen en su estado de negación, la escalada es casi segura". 

McGovern repasa la comedia de errores entre Estados Unidos y Rusia y entre Estados Unidos y China, poniendo al descubierto lo irracional del gobierno de Biden. Y concluye: 

"Si los exaltados de los países de la OTAN envían 'entrenadores' a Ucrania, la perspectiva de una polvareda militar está siempre presente. Lo que Biden debe saber es que, si se producen hostilidades abiertas entre Rusia y Occidente, es probable que se enfrente a algo más que el ruido de sables en el Mar de China Meridional, y al espectro de una guerra en dos frentes. Los chinos saben que son los siguientes en la línea de sucesión de la OTAN-Este. De hecho, no es ningún secreto que el Pentágono ve a China como el enemigo No. 1… El Pentágono será el último en cantar un réquiem por el difunto mundo unipolar. Ojalá que prevalezca la cordura". 

Alexander Mercouris, del portal The Duran, hizo una evaluación algo similar, y calificó la cumbre Putin-Xi de "la mayor, la mejor convergencia entre dos grandes potencias que ha tenido lugar en la historia moderna". Mercouris hace referencia a la Declaración Conjunta de 8.000 palabras de Xi y Putin, en la que claramente se había trabajado durante meses, y observa que durante esos meses Estados Unidos estaba enviando primero a Janet Yellen, luego a Tony Blinken a China, mientras que el alemán Olaf Scholz y el francés Emmanuel Macron también la visitaban, todos llenos de "instrucciones" para que China dejara su "sobreproducción” y dejara de comerciar con Rusia. Los chinos dejaron pasar educadamente todo eso, mientras trabajaban más bien en las 8.000 palabras de la "Declaración Conjunta sobre la Profundización de la Asociación Estratégica Integral de Coordinación China-Rusia para la Nueva Era", en todas las áreas imaginables de cooperación entre las dos grandes naciones.