23 de mayo de 2024 (EIRNS) — Rusia está llevando a cabo lo que se dice que es un nuevo plan energético centrado en ampliar significativamente la Ruta Marítima Septentrional, que se considera más "flexible" que la construcción de nuevos oleoductos. De este modo también se evitan los problemas que podrían derivarse de las sanciones estadounidenses en la construcción de un nuevo oleoducto. Se ampliará la flota. Tres nuevos buques de propulsión nuclear han entrado en la ruta y otros tres están en construcción. El viceprimer Ministro Denis Manturov será el responsable de su desarrollo. 

El primer día laborable tras el regreso del Presidente Vladimir Putin de su viaje a China los días 16 y 17 de mayo, el gobierno evaluó las capacidades de la industria naval para poner en práctica el nuevo plan energético del país, declaró Dmitry Pilyasov, director del Centro para la Economía del Norte y el Ártico. El experto subrayó que los sistemas de oleoductos y gasoductos limitan la maniobrabilidad en la cuestión del suministro de petróleo y gas, debido a su vinculación a consumidores específicos. 

También habrá un programa de desarrollo de la industria naval, dadas las restricciones impuestas por Corea del Sur a la producción de barcos para Rusia. "Debido a la negativa de Corea del Sur a suministrar tecnología, el astillero Zvezda de Vladivostok tuvo dificultades para cumplir los plazos de construcción de buques de clase hielo, ya que el proyecto era una empresa conjunta de los dos países", explicó Pilyasov. Por esta razón, está seguro el experto, ahora hay una diversificación de riesgos: se destinan importantes fondos al desarrollo de los astilleros de Carelia y San Petersburgo que participan en proyectos similares.