25 de mayo de 2024 (EIRNS) — Olivér Várhelyi es el Comisionado Europeo de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación  Esto significa que supervisa: a) las relaciones con los Estados fronterizos a la Unión Europea, y b) el proceso de adhesión de los posibles nuevos Estados miembros. El 23 de mayo, el Primer ministro de Georgia declaró que recibió una llamada de un comisionado de la Unión Europea, quien le había hecho una amenaza de muerte. En la noche del viernes 24, Várhelyi alegó que su advertencia al Primer ministro de Georgia , de que podrían atentar contra su vida, como le ocurrió al Primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se había sacado de contexto. La explicación de Várhelyi puede evaluarse por sí sola; sin embargo, destaca, entre los burócratas oficiosos, como alguien que aprecia el fino arte de intimidar y amenazar. El Primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, sabía muy bien con quién estaba tratando. 

La conocida reputación de rufián e intimidador de Várhelyi refuerza la denuncia de Kobakhidze de que fue amenazado. Tres funcionarios húngaros diferentes aportan descripciones similares. Un antiguo colega informó sobre el historial de Várhelyi de crear una atmósfera de "terror emocional" en sus subordinados. Otro dice que, "dependiendo de sus cambios de humor, puede ponerse muy desagradable". Un tercero dice que es un diplomático "despiadado" con fama de "buscar" conflictos, incluso de nutrirse de ellos. 

Esta búsqueda del "conflicto" en un campo de diplomáticos más bien mansos, puede resultar especialmente adecuada para Várhelyi, que se encuentra en primera línea para atraer a los países fronterizos con Rusia al redil de la Unión Europea. Un ejemplo tristemente célebre de su voluntad de "salirse de lo convencional" de manera agresiva fue su iniciativa preventiva de cortar la ayuda a Gaza. El 9 de octubre del 2023, en la tensa situación tras el asalto de Hamás y el bloqueo de Gaza por Israel, Várhelyi anunció, en un post publicado el lunes por la tarde en la plataforma X, que "todos los pagos" de la Unión Europea a la Autoridad Palestina quedaban "suspendidos de inmediato" y que "todos los proyectos” de la Unión Europea para los palestinos quedaban "sometidos a revisión. No se puede seguir como si nada hubiera pasado. Como mayor donante de los palestinos, la Comisión Europea está revisando toda su cartera de proyectos de desarrollo, por un valor total de 691 millones de euros". 

En primer lugar, no está claro si sus responsabilidades en la Unión Europea le permitían tomar la iniciativa en los asuntos de Gaza o con respecto a los palestinos. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irlanda declaró: "Vimos el tuit publicado esta tarde por el Comisionado Várhelyi... entendemos que no hay base legal para una decisión unilateral de este tipo por parte de un comisionado individual y no esperamos una suspensión de la ayuda". 

Las precipitadas acciones de Varhelyi provocaron mucho revuelo ese día. Bélgica anunció que continuaría dando la ayuda humanitaria y para el desarrollo. Y añadieron: "Es importante que no actuemos precipitadamente". El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, telefoneó a Várhelyi "para transmitirle su desacuerdo con esta decisión". Pidió que el asunto "se incluyera en el orden del día de una reunión urgente de ministros de Asuntos Exteriores en Omán" al día siguiente. Horas después, el Comisionado de la Unión Europea para la Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, tuiteó: "La ayuda humanitaria de la Unión Europea a los palestinos necesitados continuará mientras sea necesario". 

Hace falta ser un tipo especial de persona, un tipo especialmente malo, para actuar agresivamente con un desprecio temerario por la vida humana. Si a esto le unimos el poder de la burocracia estatal, es fácil que la banalidad de la maldad que el mundo conoció en la persona del funcionario del régimen nazi, Adolph Eichmann, uno de los principales organizadores del Holocausto, pueda fácilmente aflorar de nuevo.