26 de mayo de 2024 (EIRNS) — El ataque ucraniano con drones contra las instalaciones de radar en Armavir se produjo poco después del despliegue de tres bombarderos B-52 estadounidenses a la base de la Real Fuerza Aérea RAF Fairford, en Inglaterra. Los bombarderos llegaron a RAF Fairford el lunes 20 de mayo y el miércoles 22 de mayo para "integrarse con los aliados de la OTAN y otros socios internacionales para sincronizar las capacidades y garantizar los compromisos de seguridad en toda la zona de responsabilidad del Comando Europeo de Estados Unidos", según un comunicado de prensa de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. 

Según el portal ruso de asuntos militares Avia.pro, dos de los B-52 fueron avistados sobre Suecia, probablemente el 24 de mayo, en un aparente entrenamiento con la Armada sueca. "Estos bombarderos tienen importantes capacidades y pueden llevar armas nucleares, lo que hace que su presencia sea especialmente peligrosa", señala Avia.pro. 

Luego, el 24 de mayo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, intensificó la guerra contra Rusia al pedir a Estados Unidos que permitiera al régimen de Kiev atacar directamente a Rusia con armas de largo alcance suministradas por Estados Unidos. "Ha llegado el momento de que los aliados se planteen si deben levantar algunas de las restricciones que han impuesto al uso de las armas que han donado a Ucrania", le dijo al jefe de redacción del semanario británico The Economist en una entrevista. "Especialmente ahora que gran parte de los combates se están produciendo en Járkov, cerca de la frontera, negar a Ucrania la posibilidad de utilizar estas armas contra objetivos militares legítimos en territorio ruso les dificulta mucho la defensa". 

Un día después, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radek Sikorski, se unió a Stoltenberg para echar más gasolina al fuego. En una entrevista concedida al diario británico The Guardian, Sikorski abogó por una mayor escalada de la Unión Europea y de la OTAN contra Rusia. De este modo, también dio luz verde a más ataques como el de la estación de radar de Armavir. 

Según The Guardian, Sikorski se mostró escéptico sobre las amenazas rusas de utilizar armas nucleares, diciendo: "Los estadounidenses han dicho a los rusos que si hacen explotar una bomba nuclear, aunque no mate a nadie, atacaremos todos sus objetivos [posiciones] en Ucrania con armas convencionales, los destruiremos a todos". 

"Creo que es una amenaza creíble. Además, los chinos y los indios le han leído la cartilla a Rusia. Y no es un juego de niños, porque si también se rompiera ese tabú [de utilizar armas nucleares], como hicieron con el tabú  de no cambiar las fronteras por la fuerza, China sabe que Japón y Corea se volverían nucleares, y es de suponer que no quieren eso". (Es decir, este ministro polaco prefiere pensar que las advertencias de Rusia son puras fanfarronadas. ¡Más imbecilidad y fantasía no es posible!)