26 de mayo de 2024 (EIRNS) — Una estación de radar de alerta temprana en la región de Krasnodar, en el sur de Rusia, fue aparentemente alcanzada por un ataque de drones en los últimos días. La mayoría de los análisis disponibles, que incluyen imágenes de satélite, sitúan el ataque en la noche del 22 al 23 de mayo. "Las tropas ucranianas continúan su agresiva campaña contra objetivos de importancia estratégica en territorio ruso", informó el sitio ruso de noticias militares Avia.pro. "Esta vez, su objetivo era la estación de radar de detección estratégica de largo alcance Voronezh-DM del sistema de alerta de ataque con misiles (SPRN), situada en Armavir". Incluye imágenes que muestran dos estructuras dañadas en el emplazamiento de Armavir y que ahora circulan ampliamente. La naturaleza limitada de los daños sugiere que efectivamente las estructuras, que albergan las antenas de radar, fueron alcanzadas por drones. 

"La distancia de la estación a la frontera ucraniana es de más de 450 kilómetros, lo que indica un alcance significativo de los drones ucranianos", señala Avia.pro. "Recordemos que el mismo día se registró un intento de ataque contra una refinería de petróleo en Tartaristán". 

"Estos incidentes confirman que Ucrania sigue utilizando tecnologías y tácticas modernas para llevar a cabo operaciones militares", agrega la nota. "Los ataques contra objetos de importancia estratégica no sólo causan daños materiales, sino que también crean graves amenazas para la seguridad nacional de Rusia. Es obvio que Ucrania no actúa de forma independiente, sino con el apoyo de socios occidentales que le proporcionan inteligencia y asistencia tecnológica”. 

Avia.pro destaca en suma que estos ataques señalan puntos débiles en las defensas aéreas rusas que deben ser tomados en cuenta. "Es importante reforzar el control del espacio aéreo, en especial en las regiones fronterizas, y aumentar la eficacia de la interceptación de drones enemigos", agrega. "También es necesario seguir modernizando las instalaciones estratégicas y reforzar su protección". 

La otra cuestión aún más importante es que: "Los países occidentales que apoyan a Ucrania están participando de hecho en la escalada del conflicto al proporcionar tecnología e inteligencia para ataques contra objetivos rusos. Este apoyo contribuye a la continuación de las hostilidades y a la profundización de la crisis, lo que socava los esfuerzos por resolver pacíficamente el conflicto”.