31 de mayo de 2024 (EIRNS) — El volumen de las estridentes demandas para intensificar la guerra contra Rusia, soltando al régimen de Kiev para llevar la guerra a la propia Rusia, es cada vez más alto, impulsado por la ilusión de que el Presidente ruso Vladimir Putin sólo está "fanfarroneando" cuando advierte contra tal escalada. Desde el Capitolio estadounidense, los diarios Washington Post y Politico informan sobre lo que el gobierno de Biden podría y debería hacer. 

El columnista principal del Post, David Ignatius, escribió un artículo de opinión el 28 de mayo en el que afirma que Biden está considerando "dos duras y nuevas contramedidas" contra los recientes avances rusos en Ucrania. Estas dos son "castigar a China por suministrar tecnología esencial a Moscú, y levantar los límites al uso ucraniano de armas estadounidenses de corto alcance para atacar dentro de Rusia". 

"Estas medidas representarían una escalada significativa de la política cuidadosamente calibrada de Biden de apoyar a Ucrania mientras busca evitar la confrontación directa con el Presidente de Rusia Vladimir Putin, o su principal aliado, Xi Jinping de China", sostiene Ignatius, aparentemente inconsciente de la locura que significa, para empezar, la política de Biden hacia Rusia y China. 

"Podríamos estar acercándonos a otro punto de inflexión en Ucrania. Mientras China se inclina más hacia su asociación con una Rusia recientemente dominante, Biden está sopesando si profundizar su alianza con Kiev. Esto conllevaría nuevos riesgos, pero tendría sentido si pudiera reforzar a una Ucrania tambaleante y reequilibrar la mesa de negociaciones, que es donde finalmente debe resolverse esta guerra", concluye Ignatius. 

El 29 de mayo, el periódico capitalino Politico cita a dos funcionarios del gobierno que "abrieron la puerta a permitir que Ucrania utilice armas donadas por Estados Unidos para golpear dentro de Rusia". Blinken señaló el posible cambio durante una visita a Moldavia el 29 de mayo, cuando fue presionado por los periodistas. Un "sello distintivo de nuestro apoyo a Ucrania" en los dos años transcurridos desde la operación militar especial de Rusia, dijo Blinken, "ha sido adaptarnos. A medida que han cambiado las condiciones, a medida que ha cambiado el campo de batalla, a medida que ha cambiado lo que Rusia hace en términos de cómo persigue su agresión, su escalada, nosotros también nos hemos adaptado y ajustado, y confío en que seguiremos haciéndolo". 

Poco después el mismo día, el Asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aunque afirmó que "no hay ningún cambio" en la política actual que dice que Ucrania no puede utilizar armas suministradas por Estados Unidos para atacar dentro del territorio ruso, también dijo que el "apoyo de Estados Unidos a Ucrania ha evolucionado adecuadamente". 

Otros dos funcionarios del gobierno de Biden, ambos anónimos, advirtieron que no se ha tomado ninguna decisión definitiva y que Blinken y Kirby se referían a una tendencia general del apoyo estadounidense a Ucrania durante la guerra, una de cautela inicial seguida de permiso; no estaban garantizando necesariamente un próximo cambio. 

La representante permanente de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, también alegó: "No ha habido ningún cambio en la política de Estados Unidos". Sin embargo, "creo que el secretario Blinken y otros han sido muy claros", dijo, según informó TASS. "Esta es, en última instancia, la guerra de Ucrania. Tienen que tomar la determinación sobre cómo ejecutar esa guerra, y lo dejamos en última instancia en sus manos”.