3 de junio de 2024 (EIRNS) — El difunto economista y estadista Lyndon LaRouche concluyó su documento de 1977 titulado "¿Qué son realmente los Comités Laborales? Las lecciones de Erasmo y Franklin", con el párrafo siguiente "Entiéndase, por lo tanto, que si tú eres humanista, los Comités Laborales son en ese sentido tu organización, seas tu miembro o no. Si estás a favor del progreso tecnológico en la expansión de la industria y la agricultura, y defines los intereses vitales de las naciones en esos términos, y si consideras el poder del hombre para crear y asimilar conocimientos científicos para la perfección de nuestra especie como la distinción inviolable entre el hombre y las bestias inferiores, entonces los Comités Laborales son una ayuda indispensable para la causa que defiendes, cualquiera que sea tu afiliación política”. 

Casi 50 años después de que se escribiera aquello, los candidatos independientes que han rechazado a los partidos políticos moribundos y en bancarrota, como la candidata al Senado por Nueva York, Diane Sare, y el candidato al Congreso por el Bronx, José Vega, forman parte de un creciente movimiento internacional que se aleja del depredador complejo militar-financiero. Quienes en el sector transatlántico reclaman un retorno al progreso tecnológico avanzado y un aumento de las facultades productivas del trabajo, en alianza con las naciones emergentes del Sur Global, están hoy en la vanguardia de la política mundial. La guerra, incluso la guerra total, no detendrá este progreso, si una coalición internacional por la paz, unida por un proceso de "simposio" de 24 horas, puede funcionar como centro de intercambio intelectual para la deliberación política. 

Para ello, dicha coalición debe estar informada por un "servicio de alerta de emergencia", a través del cual pensadores de talla mundial, con y sin "títulos formales", puedan llegar diariamente al menos a cientos de miles de personas. Estos ciudadanos informados podrían, a su vez, actuar como "base de apoyo" para, no sólo candidaturas independientes, sino voces independientes, muchas de ellas en la adolescencia y la veintena, que pondrán en "buenos aprietos" al decadente "statu quo". 

¿Por qué es tan necesario un "servicio de alerta de emergencia"? Porque a una población a veces se le puede lavar el cerebro de la manera más eficaz, de manera que queda sin idea alguna sobre la implicación de los mayores logros de la humanidad, privándola en especial del beneficio del entusiasmo con el que naturalmente se deberían recibir tales logros. Ejemplo: este domingo, a las 6:23 de la mañana, hora de Pekín, la nave espacial Chang'e-6 alunizó en el cráter Apolo, en la cara oculta de la Luna. "La Administración Espacial Nacional de China (AENC) ya cuenta con dos alunizajes en la cara oculta de la Luna: este y el del Chang'e-4, que dejó caer una combinación de módulo de aterrizaje y vehículo sobre la tierra gris en enero de 2019. Ningún otro país lo ha logrado ni una sola vez", informó Space.com. Esto significa que los chinos han logrado una nueva hazaña para la humanidad, probablemente la mayor hazaña en la aplicación de la ingeniería espacial desde que Estados Unidos abandonó la Luna en 1972. Si la siguiente fase de la misión tiene éxito, la nave china Chang'e-6 recogerá muestras de roca y polvo lunares y las transportará a casa en un módulo de reentrada en la Tierra. 

Gracias a los logros de China, la humanidad es hoy mejor que el día anterior, independientemente de lo que la gente "sienta" al respecto. Chang'e-6 es el mejor ejemplo de la humanidad, hoy, de lo que LaRouche llamaba "la práctica humana que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza". Así que todo el mundo debería estar alerta ante eso. El éxito de China debería haber ocupado un lugar destacado en Estados Unidos, el primer y único país que llevó a la raza humana a la Luna. Debería haberse celebrado en todo el mundo. 

Pero, ¿por qué no se dio a conocer de forma destacada a todo el mundo? No se hizo porque habría suscitado un entusiasmo que traspasaría muros y barreras, un entusiasmo más poderoso que el que vimos con el eclipse solar del 8 de abril. No se hizo porque los chinos son el próximo "gran enemigo" que amenaza el "orden basado en reglas", como ya se nos está diciendo, incluso cuando la guerra de la OTAN contra Rusia hace que el mundo esté a un paso de que ocurra una idiotez accidental o a una locura intencionada de la guerra termonuclear. 

La belleza, y la necesidad, del proceso de la Coalición Internacional por la Paz iniciado por la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, es que está empezando a adoptar aspectos de un simposio platónico. Varios de los participantes han decidido ahora que es el proceso de pensamiento que está cada vez más impregnado en el diálogo semanal, más que las evaluaciones individuales presentadas, lo que da un carácter único a las reuniones de los viernes. Están estableciendo una congruencia en la deliberación sobre política, basada en la idea de que es el ciudadano pensante, en el discurso social sobre la "res publica", la cosa pública, el que debe ser el motor del cambio. Para ello, no hay que derribar un orden que, en cualquier caso, se derrumbará, sino establecer unos principios, inteligibles para todos y probados por la práctica social, mediante los cuales el autogobierno, empezando por poner fin a la "res publica", se convierta en el motor del cambio. Esto debe hacerse, no derribando un orden que, en cualquier caso se derrumbará, sino estableciendo principios, inteligibles para todos y probados a través de la práctica social, mediante los cuales el autogobierno, empezando por poner fin a la matanza llamada guerra, sustituya a todas las "normas de derecho". La difusión del diálogo de esta semana pasada de la 52ª sesión consecutiva de la CIP, por parte de ciudadanos enérgicos e informados, es la declaración y el despliegue de independencia intelectual que necesitamos, si queremos que la humanidad no sólo sobreviva, sino que avance, en estas próximas semanas y meses.