3 de junio de 2024 (EIRNS) — El Primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu aceptó ayer una invitación para hablar ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos. Dijo que estaba "emocionado por el privilegio de presentar ante los representantes del pueblo estadounidense y del mundo entero la verdad sobre nuestra guerra justa contra quienes desean matarnos”. 

La invitación se cursó el 31 de mayo, poco después de que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara lo que llama "el plan de paz de Israel". La carta estaba firmada por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson; el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer; el líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries; y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. 

La carta dice: "Le invitamos a compartir la visión del gobierno israelí para defender la democracia, combatir el terror y establecer una paz justa y duradera en la región.... Los horribles atentados del 7 de octubre conmocionaron al mundo y obligaron a su nación a luchar por su propia existencia. Nos unimos al Estado de Israel en su lucha contra el terror, especialmente mientras Hamás sigue manteniendo cautivos a ciudadanos estadounidenses e israelíes y sus dirigentes ponen en peligro la estabilidad regional. Por esta razón, en nombre de la dirigencia bipartidista de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y del Senado de Estados Unidos, nos gustaría invitarle a dirigirse a una Reunión Conjunta del Congreso". 

La invitación señala con claridad el tipo de alianza bélica que ofrece Estados Unidos a Israel: "Los desafíos existenciales a los que nos enfrentamos, incluida la creciente alianza entre Irán, Rusia y China, amenazan la seguridad, la paz y la prosperidad de nuestros países y de los pueblos libres de todo el mundo". 

El diario Times of Israel en su reseña cita a un "funcionario familiarizado con el asunto" no identificado, que dijo que Netanyahu ha estado hablando en las últimas semanas con líderes republicanos del Congreso sobre la invitación. En su respuesta de ayer, Netanyahu indicó que ahora superaría a Winston Churchill en el mayor número de veces que un mandatario extranjero se ha dirigido a una sesión conjunta del Congreso estadounidense. Por lo demás, aún no se ha fijado la fecha ni se ha cursado invitación alguna para acudir a la Casa Blanca. 

De este modo, los espurios dirigentes del Congreso de Estados Unidos, se atreven a arriesgar la ira y el ridículo del pueblo estadounidense con esa invitación, y el infame Primer ministro de Israel, acusado de crímenes de guerra y de genocidio en los tribunales internacionales, tuvo el descaro de aceptarla. En los próximos días se informará de las reacciones a su respuesta. Esta descarada acción no hará sino inflamar la ira entre la juventud estadounidense y, más ampliamente, es de esperar que genere indignación entre los demasiado pasivos estadounidenses de más edad. ¿Se quedarán todos en el Congreso sentados y escuchando a un mini-Hitler defender sus acciones criminales? La reacción del mundo, ya expresada en el fuerte apoyo dado al pueblo palestino, marcará, si esto ocurre, de nuevo otro declive en la ya empañada reputación de Estados Unidos a los ojos del mundo.