4 de junio de 2024 (EIRNS) — Alastair Crooke, ex diplomático británico, dio una lacerante entrevista titulada “How the West Must Change” (Cómo debe cambiar Occidente) en el programa “Judging Freedom” (Juzgando la libertad) del juez Napolitano, emitido el 3 de junio, sobre la posibilidad de una guerra nuclear. Crooke, que pasó casi 30 años en los servicios de inteligencia británicos, desempeñó un papel importante en el intento de lograr la paz entre Palestina e Israel. 

Crooke señaló lo absurdo de la declaración del Presidente Joe Biden, de que había autorizado al Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a desplegar misiles estadounidenses contra territorio ruso sólo para objetivos a corto plazo, puesto que Estados Unidos ya llevaba un año permitiendo a los ucranianos utilizar misiles estadounidenses para objetivos a corto plazo. 

"Ahora, por el momento, sólo para dejar clara cuál es la postura rusa. Han dicho: 'De acuerdo, estamos inmersos en un conflicto justo en la frontera con Járkov... y habrá fuego transfronterizo'. De hecho, este [fuego transfronterizo] ha estado ocurriendo. Una vez más, esto es otra pieza del espectáculo, esta gran declaración de la OTAN y del Presidente de Estados Unidos, que: ‘vamos a permitir que los ucranianos utilicen misiles que no sean de largo alcance para defenderse de los ataques procedentes de la frontera rusa’. [Los ucranianos] llevan un año haciéndolo. Han estado utilizando Storm Shadow y HIMARS y disparándolos hacia Rusia en la zona fronteriza". 

Crooke explicó luego al oyente paso a paso lo que el Presidente Vladimir Putin está diciendo en realidad y cómo, si la OTAN sigue sin escuchar a Putin y despliega misiles de forma incorrecta, habrá una guerra nuclear. Dijo: 

"Lo que es tan importante que Putin ha dicho, y debe ser entendido, es que: 'probablemente podemos asimilar eso [misiles de corto alcance], y podemos vivir con ello. Pero, si utilizan misiles de largo alcance, misiles de crucero, para atacar en el interior de Rusia, y contra objetivos estratégicos nuestros, entonces habrá una respuesta contundente contra ello, y esa respuesta no se limitará a Ucrania, sino que puede tener lugar en cualquier otra parte del mundo, desde donde determinemos que se originó ese ataque’, es decir, el ataque con misiles. Y dejó claro que no se trata sólo de que alguien apretara el botón y lanzara el misil, sino de toda la panoplia de apoyo a los ataques con misiles contra Rusia, es decir, los ingenieros, los técnicos de la OTAN que preparan el misil, la infraestructura de satélites de la OTAN, de aviones AWACS que proporcionan los datos y apuntan y envían las coordenadas, y que todo el proceso lo realiza la OTAN. 

"Y entonces [Putin] dice: 'no pueden decir que no son parte en esta guerra. Quiero decir, están muy, muy implicados en ella'. Y la advertencia es: 'si hacen esto, puede haber una respuesta'. Permítanme traducir esto. Él está diciendo, estamos dispuestos a arriesgar, si se quiere, un artículo 5. Si haces esto, podríamos, por ejemplo —no ha amenazado con esto, no digo que vaya a pasar, pero se habla de ello— hay una gran base logística occidental justo al otro lado de la frontera en Polonia. Logística enorme, ahí es donde se lleva a cabo gran parte de la logística y gran parte del entrenamiento. Algo así, por ejemplo, podría ser atacado con fuerzas convencionales. Y entonces [Putin] plantea la pregunta: '¿qué hace entonces Estados Unidos? ¿Se intensifica aún más? Y ahí es cuando llegamos al punto de que la gente se preocupe por las armas nucleares tácticas. Porque entonces Rusia o alguien, ciertamente un funcionario ruso que no forma parte del gobierno, pero tiene un alto rango, ha sugerido que ese es el punto —y Occidente será advertido— de que si quieren dar el siguiente paso en la escalada, entonces se arriesgará al uso de armas nucleares tácticas contra ellos. 

"Este es un momento muy serio en nuestra relación con Rusia. Y la gente parece no darse cuenta".