6 de junio (EIRNS) — El informe más reciente del Departamento del Tesoro (Hacienda) de Estados Unidos sobre el capital internacional muestra que durante los años comprendidos entre marzo de 2022 y marzo de 2023 y entre marzo de 2023 y marzo de 2024, en conjunto, fluyeron del resto del mundo aproximadamente $2,9 billones de dólares en capital financiero hacia la economía de Estados Unidos, principalmente a través de la compra neta de títulos valores del gobierno estadounidense (y otras formas de inversión extranjera en empresas estadounidenses). Esto ocurrió mientras Estados Unidos ordenaba a los países de la OTAN global que invirtieran en la guerra y siguieran con la desindustrialización, las tasas de interés estadounidenses subían más que en cualquier otra economía importante, el dólar subía con relación a otras divisas y los "valores" del mercado bursátil estadounidense subían casi continuamente. Las demás economías fueron saqueadas de inversiones por medio de un acarreo de fondos en reversa: los capitales que habían invertido en países con mayores tasas de interés, ahora se regresaron en masa a Wall Street. 

Además, esta gran afluencia se produjo mientras que la economía de Estados Unidos registraba bajos niveles de crecimiento del PIB (no superior al 2% anual y ahora aparentemente disminuyendo aún más); la actividad manufacturera y el empleo en Estados Unidos cayeron, y la producción industrial se estancó; y el Tesoro de Estados Unidos emitió enormes volúmenes de nueva deuda, estimados en una ritmo anual neto de más de $2 billones de dólares. 

Durante el segundo año, de marzo de 2023 a marzo de 2024, se produjo incluso una vuelta a las compras netas de títulos del Tesoro estadounidense por parte de gobiernos extranjeros: de una venta neta "oficial extranjera" de $133.600 millones de dólares se pasó a una compra oficial extranjera neta de $100.100 millones de dólares de títulos del Tesoro. 

Uno de los resultados de esto es que los ingresos fiscales federales de EU en la temporada de impuestos de la primavera de 2024 han sido significativamente más altos (en particular los ingresos fiscales por ganancias de capital) que en 2023, lo que ha frenado temporalmente la tasa de aumento del saldo pendiente de la deuda federal de EU. 

Aunque el Informe del Tesoro no desglosa por países, está claro que lo que impide este saqueo es la imposición de controles de capital, como los que ejercen Rusia y China. Lo que impediría aún más este saqueo, e incluso lo invertiría, es un gran aumento del crédito de los bancos internacionales de desarrollo, la ampliación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y el despegue del esencial "Plan Oasis" para el sudoeste asiático.