10 de junio de 2024 (EIRNS) — El viernes 7 de junio, el columnista del Washington Post David  Ignatius dio carta blanca al almirante holandés Rob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, para recitar sin cuestionamientos la narrativa de la OTAN sobre el supuesto ataque no provocado de una Rusia agresiva contra Ucrania. "Creo que el Presidente Biden tiene toda la razón en que es inaceptable si permitimos que Rusia gane en Ucrania", dijo Bauer en respuesta a las obscenidades de Biden en Normandía, según la transcripción de la entrevista. "Tendría consecuencias dramáticas, no sólo para Ucrania, sino también para el resto del mundo, porque ese es el mensaje, el escalofriante mensaje a los Estados autocráticos de que el poder es el derecho y de que puedes salirte con la tuya. Y creo que eso es algo que no debemos permitir que haga Putin y, por lo tanto, tenemos que seguir apoyando a Ucrania con dinero, con armas, con munición, con entrenamiento y con todo lo que necesiten". 

Bauer atribuyó la ofensiva rusa en el norte a la "desaceleración" de la ayuda occidental como consecuencia del bloqueo temporal del presupuesto de guerra de Biden en el Congreso estadounidense. Luego salió con unas mentiras descaradas tratando de minimizar el impacto de la ofensiva rusa. "Si nos fijamos en los resultados, la verdad es que no son impresionantes", dijo. "Han tomado algunas aldeas, pero no es estratégico militarmente en absoluto en términos de las posiciones que tienen ahora. El ataque desde el norte, desde Belgorod hacia Járkov no es realmente factible con el número de tropas que tienen". 

Y por supuesto, Bauer dejó de lado por completo los ataques ucranianos contra civiles en la región rusa de Belgorod y, en su lugar, declaró que "el poderoso ejército ruso no ha sido capaz de derrotar a las fuerzas armadas ucranianas, mucho más pequeñas”. 

"Y así, en muchos, muchos sentidos, estamos hablando de más de 350.000 soldados rusos muertos y heridos en esta guerra", dijo. "Así que los rusos no están en un buen lugar en absoluto, pero por supuesto es extremadamente difícil para los ucranianos también, y por lo tanto, tenemos que seguir apoyándolos". 

La arrogancia de Bauer y su desprecio por los rusos recorre toda la entrevista. Apoyó la idea de que no debería haber límites en absoluto sobre dónde pueden atacar los ucranianos dentro de Rusia y desestimó las advertencias rusas de que la guerra podría llegar a ser nuclear como "pura retórica". 

"La, entre comillas, 'buena noticia' es que hasta ahora no hemos visto nada con respecto a la postura nuclear de las fuerzas armadas rusas que nos haya obligado a cambiar la nuestra", dijo. "Así que por ahora, casi dos años y medio de guerra, es retórica. Es una retórica peligrosa. Es peligrosa porque se convierte en algo normal hablar así de armas nucleares, y la guerra nuclear nunca debería librarse y nunca se ganará. Así que si los rusos las utilizan, las cosas cambiarán radicalmente". No quiso hablar de lo que la OTAN va a hacer en respuesta "porque parte de la disuasión es que no está claro necesariamente lo que va a hacer la OTAN".