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Una visión de paz para detener la guerra termonuclear

11 de junio de 2024 (EIRNS) — Hace un año, el 10 de junio de 2023, Helga Zepp-LaRouche organizó y fue oradora principal en una Conferencia del Instituto Schiller, "El mundo necesita la visión de paz de JFK". Zepp-LaRouche y la recién iniciada Coalición Internacional por la Paz acababan de empezar a reunirse semanalmente los viernes, manteniendo un provocador pero fructífero diálogo internacional, en el que participan todas las poblaciones nacionales, sobre cómo cambiar la letal cultura popular de pesimismo e indiferencia, para emprender un nuevo curso de acción política estratégica, optimista y basada en las masas. Un año después, la Coalición Internacional por la Paz ha celebrado 53 reuniones consecutivas los viernes, abiertas a todas las personas de buena voluntad, dedicadas a la tarea de establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para el mundo. El 10 de junio de 1963, JFK expuso su visión de la paz con estas palabras: Examinemos nuestra actitud hacia la paz misma. "Demasiados de nosotros pensamos que es imposible. Demasiados pensamos que es irreal. Pero esa es una creencia peligrosa y derrotista. Lleva a la conclusión de que la guerra es inevitable, de que la humanidad está condenada, de que estamos atenazados por fuerzas que no podemos controlar. No tenemos por qué aceptar ese punto de vista. Nuestros problemas son obra del hombre y, por tanto, pueden ser resueltos por el hombre". 

Ahora, luego del gran éxito del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, al que asistieron 19.000 personas de 136 países, las fuerzas en favor de la paz en el mundo transatlántico deben intensificar la movilización. El jueves 12 de junio, el Instituto Schiller organizará, en el Club Nacional de Prensa, una conferencia de prensa de emergencia: "El peligro de una guerra nuclear es real y hay que detenerlo". La conferencia contará con la presencia de Scott Ritter, ex inspector de armamento de la ONU y ex oficial de inteligencia de la Infantería de Marina de Estados Unidos, a quien el Departamento de Estado de Estados Unidos impidió recientemente de forma ilegal viajar a Rusia para pronunciar un discurso en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo; Helga Zepp-LaRouche, fundadora y dirigente del Instituto Schiller; el Coronel (ret.) Richard H. Black, ex jefe de la División de Derecho Penal del Ejército de Estados Unidos en el Pentágono y ex senador del Estado de Virginia; y Ray McGovern, ex analista de la CIA y cofundador de Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura (VIPS, por sus siglas en inglés). 

Hay una gran necesidad de dejar las cosas claras en cuanto a quién en el mundo está realmente tratando de provocar una guerra termonuclear. Durante un intercambio de 22 minutos con el moderador Serguéi Karaganov en la sesión plenaria del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Vladimir Putin recordó al mundo que "no fui yo quien empezó a hablar de armas nucleares. Fue esa pequeña Primera ministra británica". Putin se refería a Liz Truss, la Primera ministra con el mandato más breve de la historia británica, a quien, en agosto de 2022, antes incluso de ocupar ese cargo, se le preguntó sobre el lanzamiento de una guerra nuclear, en una entrevista durante un acto de campaña: "Sus órdenes al capitán de nuestro barco Trident sobre si usted, Primera ministra, da la orden de desencadenar armas nucleares. Significaría la aniquilación mundial... ¿Cómo le hace sentir ese pensamiento?". En palabras del diario londinense The Independent, que informó del incidente en su momento, "Truss pareció sin emoción al responder: 'Creo que es un deber importante del Primer ministro y estoy dispuesta a hacerlo'. Y agregó: 'Estoy lista para hacerlo'". 

Poco después de que ella hiciera la declaración, Putin había criticado, no sólo a Truss, sino a los mandatarios occidentales que no trataron de corregirla. "Como ven, nadie respondió a eso de ninguna manera. Supongamos que se le salió de la olla y se le escapó. ¿Cómo se pueden decir esas cosas públicamente? Pero lo hizo. Deberían haberla corregido, o Washington podría haber dicho públicamente que no tiene nada que ver con esto. ‘No tenemos ni idea de lo que está hablando’, podrían haber dicho. No había necesidad de herir los sentimientos de nadie; todo lo que tenían que hacer era desvincularse de lo que ella dijo. Pero todos callaron". No se produjo ninguna corrección, hasta que Truss fue destituida. 

Con respecto a la guerra termonuclear, Putin enfatizó, durante sus declaraciones del fin de semana, y dirigiéndose directamente a su audiencia para mayor énfasis: "Por favor, no mencionen esas cosas en vano”. Recibió un aplauso espontáneo y general, porque la gente pudo percibir tanto la seriedad con la que abordaba la gravedad de discutir siquiera el tema, como lo diferente que es su forma de pensamiento estratégico de la de los líderes de la OTAN. Mientras lees esto, ellos andan por toda Ucrania, atacando los sistemas de radar de alerta temprana de Rusia con misiles estadounidenses y británicos dentro del territorio ruso. 

Según la evaluación de Scott Ritter, al mundo le puede faltar un misil ATACMS para la aniquilación termonuclear. Por esa razón, tiene que surgir algo nuevo y eficaz a corto plazo de las naciones transatlánticas; un nuevo liderazgo que comprenda la realidad. Está claro que los resultados de las elecciones que acaban de realizarse en Europa muestran el deseo de la población de algo mejor. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, existe un acceso de la ciudadanía al poder de la Presidencia, mediante acciones independientes emprendidas por ciudadanos particulares, que se han cualificado para proponer y aplicar los cambios necesarios para acceder y desplegar ese poder presidencial en nombre del Bienestar General de la nación en particular, y del planeta en su conjunto. 

Esto no quiere decir que hay en la actualidad un candidato presidencial estadounidense de ese calibre, ni siquiera de esa inclinación. Sin embargo, las candidaturas en Nueva York de Diane Sare al Senado y de José Vega al Congreso pueden representar el patrón por el que se midan todas las demás candidaturas en cuestiones de política estratégica. Tal estándar fue establecido por el economista y estadista Lyndon LaRouche, a través de sus campañas presidenciales de 1976, 1980 y 1984, durante las cuales propuso (y el Presidente Ronald Reagan adoptó) su programa de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE). 

Hoy, las candidaturas independientes a cargos públicos, en Estados Unidos y también en otras naciones, combinadas con una ciudadanía enérgica, informada por el Servicio de Alerta que ahora pone diariamente a su disposición la Executive Intelligence Review, pueden demostrar que la visión de paz de John Kennedy es correcta. "Ningún problema del destino humano está más allá de los seres humanos. La razón y el espíritu del hombre han resuelto a menudo lo aparentemente irresoluble, y creemos que pueden hacerlo de nuevo”.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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