21 de junio de 2024 (EIRNS) — El titular de Politico, el periódico estadounidense, fue dramático: "Estados Unidos dice que Ucrania puede golpear dentro de Rusia 'en cualquier lugar' donde sus fuerzas ataquen a través de la frontera". Pero el artículo del 20 de junio debajo de él no informa de alguna nueva declaración, o un cambio en la política de Estados Unidos. Se trata más bien de un "sutil cambio de mensaje" que "se produce pocas semanas después de que Estados Unidos diera discretamente luz verde a Kiev para atacar dentro de Rusia en respuesta a un asalto transfronterizo a la ciudad de Járkov". Insisten en que no se trata de un cambio de política. 

El punto de referencia es Jake Sullivan, quien declaró en el programa Newshour de la red pública TV PBS, el 17 de junio, que el acuerdo con Ucrania sobre disparar armas estadounidenses dentro de Rusia se extiende a "cualquier lugar en el que las fuerzas rusas estén cruzando la frontera desde el lado ruso al ucraniano para intentar tomar más territorio ucraniano". 

Dos funcionarios estadounidenses anónimos le dijeron al periódico que permitir que Ucrania dispare dentro de Rusia en respuesta al contrafuego desde cualquier lugar al otro lado de la frontera, no es un cambio de política, desde que se tomó la decisión de Járkov. Originalmente, la medida se caracterizó sólo en el contexto del asalto de Járkov en curso, pero eso no excluía la posibilidad de devolver el golpe contra otros ataques transfronterizos, dijo uno de los funcionarios. 

No obstante, Politico comenta que el lenguaje de Sullivan difiere notablemente de lo que dijeron los funcionarios estadounidenses en mayo, cuando se detalló la nueva política. En aquel momento, un alto funcionario estadounidense dijo: "El Presidente ha ordenado recientemente a su equipo que se asegure de que Ucrania puede utilizar armas estadounidenses con fines de contestar el fuego en Járkov, para que Ucrania pueda devolver el golpe a las fuerzas rusas que les atacan o se preparan para atacarles". 

La política de no permitir ataques de largo alcance dentro de Rusia "no ha cambiado", subrayó el funcionario.