25 de junio de 2024 (EIRNS) — El Presidente de Argentina Javier Milei tuvo una visita muy poco grata a Alemania el 22 de junio, el segundo país de su gira por tres naciones, que comenzó primero con España y continuó desde Berlín hasta la República Checa ayer. Llegó primero a Hamburgo, donde recibió un premio de la Sociedad Von Hayek por su “defensa de la libertad" y la protección de los "valores liberales". Ese grupo lleva, por supuesto, el nombre del fascista económico Friedrich von Hayek, cuyas políticas se aplicaron tan brutalmente bajo la dictadura de Pinochet en Chile y bajo la dictadura de 1976-83 en Argentina. 

En Hamburgo, Milei fue recibido con fuertes protestas de residentes argentinos en Alemania, así como de izquierdistas alemanes y grupos antifascistas. En Berlín, un grupo más numeroso, que incluía también a otros iberoamericanos residentes en Alemania y a grupos alemanes aliados, se manifestó frente al hotel donde se alojaba Milei, y después frente al despacho del Canciller Olaf Scholz, cuando Milei y Scholz se reunían. Los manifestantes gritaban y sostenían pancartas que decían: "Argentina no se vende", "Milei basura, sois la dictadura". 

Aunque el viaje de Milei era un viaje totalmente privado, utilizó fondos estatales para pagarlo. Intentó conseguir una reunión con el rey Felipe de España para reclamar alguna justificación institucional para sus viajes, pero el rey se negó a reunirse con él dado el comportamiento grosero previo de Milei en España y los insultos proferidos contra el Presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Como consecuencia, España retiró a su embajador en Argentina. En Alemania, como Milei es jefe de Estado, el Canciller Scholz le ofreció la cortesía de una reunión, una recepción con honores militares y una rueda de prensa conjunta. Pero Milei rechazó la rueda de prensa, y Scholz canceló los honores militares y ofreció en su lugar una "breve reunión de trabajo" de las dos delegaciones. Al parecer, Scholz dijo a Milei que se enfocara más en la "cohesión social" y la "compatibilidad social", algo que Scholz también haría bien en practicar.