26 de junio de 2024 (EIRNS) — Fue todo un contraste. El 18 de junio, una delegación de 28 personas de la Fundación Gong Xiang (GX), una organización benéfica china que proporciona asistencia médica y de salud pública a los países a lo largo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, llegó a Tegucigalpa, Honduras, con equipos de detección temprana y protección contra el dengue por valor de $3,6 millones de dólares. Los equipos de GX se desplegaron inmediatamente por todo el país, distribuyendo los equipos a los hospitales y las ciudades más afectadas, con asesoramiento sobre la mejor manera de desplegar la ayuda. Honduras es uno de los países más afectados por la epidemia de dengue que se extiende por Iberoamérica, al grado en que el 31 de mayo se declaró el estado de emergencia nacional. El dengue aún no tiene cura, pero su propagación puede contenerse con medidas de salud pública para reducir los mosquitos que lo transmiten. 

Al dar la bienvenida a la delegación, el ministro de Asuntos Exteriores, Enrique Reina, destacó que "Gong Xiang" significa "compartir". Las relaciones entre Honduras y China "se basan en la ayuda mutua para afrontar los retos comunes", subrayó, y se fortalecen con esa solidaridad en momentos de necesidad. 

Ese mismo día, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, concluyó su visita de dos días a Honduras con una entrevista "exclusiva" a un periodista de la mayor cadena de medios informativos del país. El titular de La Prensa sobre la entrevista, "Laura Richardson advierte a Honduras: China es una amenaza", resume el mensaje que la general estadounidense había transmitido en sus reuniones con la Presidente Xiomara Castro, el alto mando militar e "importantes líderes empresariales". 

Richardson es famosa en Centroamérica y Sudamérica por sus desplantes contra China, y la lucha de GX contra el dengue no fue una excepción. "El Equipo Honduras y el Equipo EUA tienen que permanecer unidos" contra la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el "comunismo", las amenazas chinas a los derechos humanos, proclamó. Las inversiones de China sólo se hacen para "espiarlos" y extraer recursos, dijo, y descaradamente declaró en su siguiente aliento que la razón por la que Estados Unidos está interesado en la región son sus ricos recursos: soya, azúcar, fuentes de energía, minerales, agua dulce, etc. Protestó porque China está interesada en construir "infraestructura crítica" en la región, como puertos, energía, 5G, instalaciones espaciales, preguntando: "¿No te hace esto sospechar un poco?" 

Nadie (desafortunadamente) podría acusar a Estados Unidos de estar interesado, en estos días, en la construcción de infraestructura críticamente necesaria en casa, ¡mucho menos en ayudar a sus vecinos del sur a hacerlo! 

La embajada china emitió una mordaz respuesta pública a la "Sra. Richardson" el 19 de enero, contrastando los enfoques de China, con su proyecto de la Franja y la Ruta que ayuda a los países en desarrollo a salir de las trampas de la pobreza y la deuda; y el de Estados Unidos, con su pésimo historial de violación de los derechos humanos dentro y fuera del país, imposición de sanciones, bases militares, invasiones, etc., como ha experimentado la propia Honduras.