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El embajador Paramonov afirma que la propuesta de Putin es una verdadera oportunidad para lograr la paz

28 de junio de 2024  (EIRNS) — El embajador de Rusia en Italia, Alexey Paramonov, dio una entrevista al profesor Franco Battaglia para la edición del 27 de junio del periódico por internet nicolaporro.it, de Nicola Porro, en la que explicó la naturaleza de la propuesta de paz del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, del 14 de junio. Junto con la propuesta de una arquitectura de seguridad para Eurasia, sigue los pasos de todas las iniciativas anteriores que, sin embargo, fueron saboteadas por Occidente: los Acuerdos de Minsk, las propuestas de seguridad hechas a Estados Unidos y a la OTAN del 15 al 17 de diciembre del 2021, y las negociaciones de paz con Ucrania en marzo-abril del 2022. (Las preguntas y respuestas se tradujeron de la versión al inglés del original en italiano). 

"Pues hoy, como entonces, tenemos una oportunidad real de detener la escalada y lograr la paz. Negarse a entablar negociaciones con Moscú no hará sino agravar una situación que sólo está destinada a empeorar para Kiev", declaró Paramonov. 

Pregunta: ¿Podemos repasar los puntos esenciales de la propuesta del Presidente Putin? 

Paramonov: Los puntos esenciales son: la retirada de las formaciones militares ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporiyia y Jersón; el estatus de Ucrania como país neutral, país no alineado y desnuclearizado; la desmilitarización y desnazificación del país; la garantía plena del respeto de los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos de habla rusa residentes en Ucrania; y el reconocimiento de las nuevas realidades territoriales. 

Pregunta: ¿Y qué hay de los habitantes de estas regiones? En Occidente estamos convencidos de la ilegitimidad de los referendos que se llevaron a cabo en Ucrania. 

Paramonov: Los habitantes de estas regiones, quienes en la mayoría de los casos son de habla rusa, han experimentado en su piel todas las sorpresas de la política implementada por el nuevo régimen nazi, que le ha declarado la guerra a todo lo ruso: a la lengua, la religión y la cultura. En el 2019, las autoridades ucranianas por ley prohibieron la utilización de la lengua rusa en la vida pública del país. A efectos de lo que el régimen de Kiev dice que es una lucha contra la desinformación, se ha puesto en marcha un sistema para mantener bajo control la entrada de libros procedentes de Rusia al país. El régimen retiró las obras literarias que consideraba inconvenientes. Los actos de persecución contra personas de fe ortodoxa también causan horror. 

Sin embargo, por trágica que sea la situación relacionada con la crisis ucraniana, y especialmente para los pueblos hermanos de Rusia y Ucrania, ciertamente las relaciones internacionales no acaban ahí. Rusia, como potencia mundial consciente de sus responsabilidades, no rehúye su papel protagonista en los asuntos globales. Por el contrario, en un contexto de empeoramiento de la situación en la escena internacional, Rusia mira hacia el futuro y propone sus propias soluciones a las cuestiones más acuciantes, principalmente las relativas al ámbito de la seguridad. Y es precisamente en este contexto que debe considerarse la iniciativa recientemente presentada por el Presidente de la Federación Rusa sobre la creación de una arquitectura de seguridad continental que abarque todo el territorio euroasiático. 

Pregunta: ¿Quiere decir esto que Rusia está cambiando su atención hacia Asia? ¿Se está despidiendo de Europa? 

Paramonov: La iniciativa del Presidente Putin no tiene precedentes por su naturaleza, ya que es la única que propone una integración entre las diversas dinámicas regionales. Es necesaria debido al derrumbe del modelo de seguridad preexistente y al enorme vacío de seguridad que se ha creado en el espacio euroatlántico como consecuencia de la conducta irresponsable aplicada por Occidente. Rusia ha propuesto hacer de esa arquitectura para la seguridad en Eurasia un sistema abierto a todos los países euroasiáticos interesados, lo cual no pretende ser un elemento de amenaza para los intereses de ningún país. Este modelo se basa en el principio de "soluciones regionales para problemas regionales" aplicado a la región euroasiática y refleja la actual tendencia objetiva asociada al proceso de regionalización de las relaciones internacionales; una tendencia que, en sí misma, constituye una especie de seguro contra las turbulencias geopolíticas inducidas por la crisis del proceso de globalización, según fue concebido por Occidente. El propósito de una iniciativa de este tipo, en primer lugar, es dar vida a un espacio euroasiático libre de conflictos y abierto a la cooperación, pero también liberar los procesos que están marcha en Eurasia, del impacto desestabilizador que tienen sobre ellos los actores de fuera de la región.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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