5 de julio de 2024 (EIRNS) — La confluencia de guerras perdidas, el colapso económico físico y el descontento popular, que se espera que se manifieste en las próximas elecciones, ha sacudido las otrora tan sumisas instituciones de la casta política transatlántica, como se pone de manifiesto en el memorándum "Puntos de inflexión" de esta semana de Frederick Kempe, el presidente del Atlantic Council (Consejo Atlántico) que funciona como “vocero del brazo civil” de la OTAN en Estados Unidos. Kempe se pregunta: “What Do Biden, Macron, and Sunak Have in Common?” (¿Qué tienen en común Biden, Macron y Sunak?). Luego ofrece una respuesta muy conveniente: "Ellos se lo buscaron". Tras repasar las probables derrotas de Macron y los conservadores, y el caos desatado en Estados Unidos por el colapso de Biden, se lamenta de que los supuestos “avances” logrados por las políticas económicas de Macron quedarán aniquilados si la segunda vuelta del 7 de julio en las elecciones anticipadas francesas sigue el patrón de la primera. 

No es ninguna sorpresa que Kempe no se atribuya ningún mérito por el derrumbe en el apoyo a los partidos en el poder, ya que la única mención de la guerra sustituta perdedora de la OTAN en Ucrania (una guerra de la que él y sus financiadores corporativos han sido partidarios rabiosos) viene en una expresión de preocupación de que los problemas de Biden puedan afectar a la cumbre de la OTAN del 9 al 11 de julio en Washington. Kempe concluye su nota diciendo: "Biden debe decidir en el próximo mes si sigue en la contienda, y tendrá que meditar la elección mientras prosiguen sus deberes presidenciales. La semana que viene comienza la 75ª Cumbre de la OTAN. Recibirá en Washington a los Jefes de Estado y de Gobierno de los otros 31 miembros de la Alianza, en medio de guerras en Europa y Oriente Medio y tensiones en Asia. Pocas veces ha habido tanto en juego". 

El director de medios sociales del Consejo Atlántico publicó en su sitio electrónico el 29 de junio una nota en la que se anunciaba una serie de actos con los medios informativos para preparar la cumbre de la OTAN, y en medio de eso plantea la siguiente pregunta: "¿Sigue estando Estados Unidos a la altura de este elevado ideal [una "ciudad brillante sobre una colina"] en el liderazgo mundial?". Los comentarios que hace ayer Kempe indican que se está dando muchas vueltas a la cuestión de si se puede confiar en Estados Unidos. La implicación es que existe la necesidad de hacer que la OTAN sea más "a prueba de Trump" si se quiere que el orden unipolar sobreviva.