11 de julio de 2024 (EIRNS) — El diario Global Times de China entrevistó a Scott Ritter el 7 de julio sobre las consecuencias para Filipinas de permitir que Estados Unidos la utilice como herramienta geopolítica contra China. El ex inspector de armamento de la ONU y ex oficial de inteligencia de la Infantería de Marina de EU, Scott Ritter advirtió, como ya había hecho durante la conferencia de prensa del 12 de junio en el Club Nacional de Prensa organizada por el Instituto Schiller, que Filipinas será "una nación rota" si se permite ser un peón en una guerra cuya intención es promover "la hegemonía neocolonial de Estados Unidos sobre el Pacífico". Si la expansión militar de China en el Mar de China Meridional se hiciera para que China se convirtiera en una hegemonía regional, entonces Filipinas podría acudir correctamente a Estados Unidos en busca de ayuda, añadió. Pero las acciones de China en la zona están "diseñadas para ser un baluarte contra la expansión de Estados Unidos", no para establecer una hegemonía, y Filipinas debería tenerlo claro. Su consejo a Filipinas: "Si tienen un problema con China, y creo que lo tienen, tienen que hablar con China. La diplomacia es la respuesta". 

En cuanto a que los estadounidenses vean a China como una nación "mala" o "malvada", Ritter dijo que las caricaturas promovidas en Estados Unidos de China como "un matón regional" (una proyección de lo que está haciendo Estados Unidos, señaló) tienen el objetivo de mantener a los estadounidenses ignorantes de cualquier cosa sobre China, para que no cuestionen la política. Dado que los estadounidenses necesitan aprender algo sobre China, propuso una vía para romper esa ignorancia: 

"China necesita permitir que más estadounidenses vayan a China, para exponerlos a la realidad del país. Esto no debe hacerse diciéndoles a los estadounidenses lo que es China, sino permitiéndoles que descubran China por sí mismos y aprendan sobre ella. Es una forma de guerra de la información, pero no creo que China deba temerla. Creo que China está muy orgullosa de lo que ha llegado a ser, de la nación que es y de las contribuciones que ha hecho al mundo. 

"Una vez que veamos la verdad sobre China, estaremos en mejores condiciones de evaluar la desinformación que difunde nuestro gobierno y de presionar a nuestro gobierno para que aprenda a vivir en paz y armonía con China. Si vemos a los chinos como personas normales y racionales, y mostramos respeto por su cultura y su historia, no habrá necesidad de confrontación. En lugar de eso, la atención se centrará en la cooperación pacífica y la coexistencia en lugar de la confrontación".