El intento de asesinato de Trump señala fallos flagrantes de seguridad
15 de julio de 2024 (EIRNS) — Muchos se preguntan por qué el Servicio Secreto de Trump permitió que se produjera el tiroteo del 13 de julio en Butler, Pensilvania. Aunque no está claro cuánta negligencia u otra incompetencia hubo detrás, hay una serie de errores evidentes que se produjeron.
El más obvio fue la cuestión de por qué se dejó desatendido el tejado desde el que se encaramó el tirador. Un vistazo al lugar del mitin muestra que sólo había un grupo de edificios además de los situados inmediatamente detrás del podio, un lugar obvio para un atacante. Y, sin embargo, los servicios secretos no vigilaron este lugar tan vulnerable, con una línea de visión directa hacia el podio.
La CNN entrevistó a dos ex agentes del FBI que se mostraron sorprendidos por el descuido. Steve Moore, agente especial supervisor retirado del FBI que trabajó como francotirador durante dos años, "el hecho de que alguien permitiera que ese tejado no estuviera vigilado ni protegido" podría haber sido un fallo de planificación o de ejecución.
Otro agente de campo retirado del FBI, Bobby Chacón, dijo que le sorprendía que nadie vigilara la azotea, que calificó de "la percha perfecta". Destacó que "ese edificio... es el más cercano con una línea de visión clara hacia donde estaba el escenario. Me sorprende que no hubiera nadie en la azotea".
El presentador de YouTube Benny Johnson compartió un mensaje de un francotirador profesional supuestamente con más de 20 años de servicio militar y que se entrenó con el Servicio Secreto: "Todavía estoy tratando de hacerme a la idea de que un edificio situado a 150 yardas de distancia estuviera fuera del perímetro de seguridad y tuviera acceso a la azotea. He entrenado y competido con francotiradores del Servicio Secreto y son los tiradores más rápidos y precisos que he visto nunca. El hecho de que dejaran que esto sucediera tiene menos que CERO SENTIDO".
Además de esto, varios testigos informaron haber visto al tirador en la azotea minutos antes de que comenzara el tiroteo, pero no lograron que las autoridades pusieran a Trump a salvo o detuvieran al tirador. Ben Macer declaró a la cadena KDKA-TV de Pittsburgh que se encontraba junto a la valla y "vio al tipo moverse de tejado en tejado. Le dije a un agente que [el presunto tirador] estaba en el tejado". Otro asistente que fue entrevistado después preguntó: "Mi principal pensamiento es ¿por qué no estaba el Servicio Secreto en la azotea de AGR [el edificio]?". "Es un punto de ventaja muy grande para disparar al presidente. ¿Cómo se les ha podido pasar?
Otro asistente entrevistado por la BBC afirmó que había visto al tirador, que visiblemente sostenía un rifle, e inmediatamente avisó a la policía. Pero luego pasaron 2-3 minutos, dijo, y todo lo que podía pensar era: "¿Por qué sigue hablando Trump? ¿Por qué no lo han sacado del escenario?". Entonces oyó los disparos.
El FBI identificó al tirador como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, de Bethel Park, a una hora al sur de Butler. "Actualmente no tenemos un motivo identificado", dijo Kevin Rojek, agente especial del FBI a cargo de Pittsburgh, en una sesión informativa el sábado por la noche, informó CBS News.
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