¿Por qué el Servicio Secreto dejó las azoteas sin cubrir?
16 de julio de 2024 (EIRNS) — La cuestión de por qué no se cubrió la azotea desde la que Thomas Crooks disparó contra Donald Trump está dominando el debate sobre el enorme fallo de seguridad en el acto de Butler, Pensilvania; como debe ser. Según fuentes anónimas citadas por NBC News, ya se había identificado esa azotea como una vulnerabilidad potencial, días antes del mitin. "Alguien debería haber estado en la azotea o asegurando el edificio para que nadie pudiera subir a la azotea", dijo una de las fuentes, un ex agente de alto rango del Servicio Secreto que estaba familiarizado con la planificación. Entender cómo el hombre armado llegó a la azotea -a pesar de esas preocupaciones, es una cuestión central para los investigadores que analizan cómo un atacante solitario logró disparar a Trump durante el acto de campaña del 13 de julio, y estuvo a punto de asesinarlo.
En pleno modo de “cubrirse las espaldas”, el portavoz del Servicio Secreto Anthony Guglielmi dijo a NBC News que el Servicio Secreto había determinado que la azotea estaba bajo la jurisdicción de la policía local, porque estaba fuera del perímetro del evento. Pero el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, dijo que los agentes del Servicio Secreto estaban a cargo de la seguridad fuera del lugar del evento también. "Tuvieron reuniones la semana anterior. El Servicio Secreto dirigía el espectáculo. Ellos eran los que designaban quién hacía qué", dijo Goldinger. "En la jerarquía de mando, ellos estaban arriba, eran el número 1".
El ex agente del Servicio Secreto también dijo que incluso si las fuerzas de seguridad locales "metieron la pata”, sigue siendo responsabilidad de la agencia "asegurarse de que están siguiendo los lineamientos, ya sea de antemano o en el momento." Una segunda fuente añadió: "El hecho de que esté fuera del perímetro no lo deja fuera de juego para una vulnerabilidad, y hay que mitigarla de alguna manera”.
Otra explicación que ha surgido es que el equipo del Servicio Secreto dedicado a Trump no tenía personal suficiente para el trabajo que tenía que hacer. "El equipo de protección habitual del Servicio Secreto asignado a Trump estaba tan cargado de trabajo (trabajaba 7 días a la semana sin días libres) que muchos de los agentes asignados el sábado 13 de julio eran sustitutos temporales de diferentes oficinas de campo. Este no es el protocolo habitual para los presidentes y vicepresidentes en ejercicio, sino 'típico' para los ex presidentes (aunque ningún ex presidente se ha vuelto a presentar en la historia moderna)", informó la corresponsal de RealClearPolitics, Susan Crabtree en su cuenta de X, y cita fuentes de la comunidad del Servicio Secreto. "’Trump tiene un grupo asignado permanente, sin embargo, es mucho más pequeño en la cantidad de cuerpos’, dijo la fuente. ‘Su grupo designado ha trabajado tan duro con todos los viajes que están trabajando 7 días a la semana con cambios de turno. Así que el Cuartel General envía agentes temporales para complementar; no es un buen escenario. Misión fallida, en mi opinión’".
Hasta que todas estas preguntas tengan una respuesta creíble, seguirá habiendo dudas sobre si se produjo una operación intencionada para reducir la seguridad y si hubo una intención real de asesinar a Trump desde las altas esferas.
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